Por Fernando Ottati

Tom Cruise regresa con el rol protagónico de Ethan Hunt en la séptima película de la saga cinematográfica de Misión Imposible, en el filme titulado: Mission Impossible: Dead Reckoning Part 1 (Sentencia Mortal, en español). Es importante notar que inclusive en el título se nos anuncia que es la primera parte; eso es muy bueno, ya que sabemos que la historia no concluirá en esta película y es clave que eso esté en el título para que no ocurra lo mismo que en Fast X, que cuando la película termina quedan muchos asuntos sin resolver, y los espectadores abuchean ya que no sabían de antemano que la película tendría un final inconcluso.

Las películas de Misión Imposible siempre se han caracterizado por tener grandes escenas de acción y esta entrega no es la excepción. Hay persecuciones en autos, en motos, a caballo, y también vemos submarinos, trenes, y aviones. Este capítulo comienza en un submarino, donde nos presentan a una computadora muy avanzada y misteriosa, llamada “The Entity”, que ha funcionado perfectamente hasta el momento y para revisar que todo siga de esa forma utilizan una llave dividida en dos partes, para que las compuertas donde está guardada esta computadora se abran. Esa llave será esencial ya que la misión será encontrar las dos partes de la llave para que la computadora no caiga en manos equivocadas y ponga en peligro a la humanidad.

El equipo de los “buenos” vuelve a estar conformado por Tom Cruise (Ethan), Ving Rhames (Luther), Simon Pegg (Benji) y Rebecca Ferguson (Ilsa). Entre los “enemigos” contamos con Esaí Morales (de origen puertorriqueño), Vanessa Kirby (White Widow, conocida por la anterior película de la saga), y la francesa Pom Klementieff (conocida por ser Mantis en Guardians of the Galaxy), entre otros. Dentro de las nuevas incorporaciones al elenco está Hayley Atwell (Grace), reconocida por ser el interés romántico del Capitán América en diferentes filmes. Ella interpreta muy bien su papel y es una actriz que ya tiene experiencia en películas de acción por participar con Marvel en varios proyectos.

Esta película, dirigida por Christopher McQuarrie (Top Gun: Maverick, Edge of Tomorrow), que fue filmada durante la pandemia, recorre el globo, como es costumbre, con escenas en lugares típicos de Italia (Coliseo, Altar de la Patria, Foro Romano), Abu Dahbi (en una escena en el aeropuerto) y tiene muchísimas escenas de acción (hasta en un pequeño y clásico FIAT 500).

La duración del filme es de 2 horas con 45 minutos, y realmente se le podrían quitar 30 minutos y la película se hubiera favorecido, ya que tiene muchísimos diálogos que enlentecen la trama. Las conversaciones son muy largas y a veces tediosas; hay mucha explicación de lo que ya sabemos y los personajes relatan lo que van a hacer. La película es entretenida, por la acción que tiene, y por la trama que es verdaderamente interesante, pero de haber tenido menos minutos de duración hubiese funcionado mejor.

Mission Impossible: Dead Reckoning Part 1 tiene muchas similitudes con una película del 2008 de Michelle Monaghan llamada “Eagle Eye”. Llama la atención que Monaghan justamente fue esposa de Ethan en esta misma saga. La trama se parece a ese filme, en especial con el enemigo computarizado (inteligencia artificial), pero aún nos resta ver la segunda parte, para poder decir si siguieron el mismo camino o decidieron alejarse del final de esa otra película. También, durante las persecuciones y por terminar los protagonistas siempre ilesos luego de sus peripecias nos recuerda la saga de Fast & Furious (que se estrenó recientemente). Las escenas de riesgo también están presentes y es algo característico en lo que se destaca Tom Cruise, quien no usa dobles para esas tomas. En esta ocasión la escena que tiene más popularidad es cuando Cruise se lanza con su moto al vacío desde lo alto de una montaña. Para filmar esa escena construyeron una rampa especial en una montaña de Noruega para elevar la altura del salto y el arriesgado actor filmó la escena (donde tuvo que usar paracaídas) seis veces. No hay que olvidarse el detalle que realiza Cruise en cada una de sus películas, que es tener al menos una escena con él corriendo a toda velocidad, y en esta película lo vemos haciendo eso en varias oportunidades.

Esta es una gran película que tendrá su segunda parte en el verano del 2024, pero por más que tiene muchísimas escenas de acción, no supera a la cuarta película de esta saga, Ghost Protocol, donde Cruise trepaba los edificios al estilo de Spider-Man en Dubai, la cual tenía mucho humor, algo que en esta entrega podemos ver en cuentagotas.