Por Fernando Ottati

La película Thunderbolts* presenta a un equipo conformado por superhéroes secundarios dentro del universo cinematográfico de Marvel, pero cuya historias tienen mucha complejidad y peso dramático. Lejos de la moral inquebrantable de los Avengers, aquí nos encontramos con figuras rotas, perseguidas por sus fracasos y marcadas por asesinatos cometidos durante sus misiones. Al verse obligados por circunstancias extremas, ellos deben trabajar juntos porque todos ellos comparten un anhelo en común: la redención.

La historia comienza cuando Yelena Belova, una de “las hermanas” de Black Widow, hace explotar un laboratorio en Malasia durante una operación encubierta ordenada por Valentina Allegra de Fontaine, encarnada por la reconocida Julia Louis-Dreyfus. Conocida por su papel en Seinfeld, Dreyfus demuestra su talento, esta vez como una villana y manipuladora dentro de la política. A su personaje se lo había visto en varias series del universo Marvel reclutando a figuras con habilidades excepcionales y pasado oscuro. Para evitar su inminente destitución, de Fontaine reúne a Yelena, John Walker, Ghost y Taskmaster y los envía a una remota instalación bajo el pretexto de una nueva misión. Sin embargo, el verdadero objetivo es que cada uno elimine a uno de sus compañeros. La situación pronto se descontrola y en medio del enfrentamiento liberan por accidente a un misterioso hombre llamado Bob, quien estaba encerrado en una cápsula de animación suspendida. Pronto descubren que la misión era una estrategia de Valentina Allegra de Fontaine para eliminarlos, junto con toda evidencia que pudiera incriminarla. Cuando finalmente hacen una tregua y entienden que deben trabajar juntos para escapar, se dan cuenta que Bob es un personaje mucho más complejo, que tiene poderes de regeneración, superfuerza y hasta puede volar.

La película, fiel al estilo Marvel, entrega secuencias de acción impactantes, pero logra también hacer espacio para algo poco habitual: un vistazo sincero a los traumas personales de sus protagonistas. La lucha no es solo contra enemigos físicos, sino contra los demonios internos que los empujan a preguntarse quiénes son más allá de las órdenes que reciben para eliminar objetivos o las batallas que libran.

El elenco está encabezado por uno de los personajes más conocidos del universo: Bucky Barnes, interpretado por el rumano Sebastian Stan. Conocido por su papel como Winter Soldier y por su participación en la saga de los Avengers, Stan ha sido nominado al premio Óscar y recientemente galardonado con un Globo de Oro. En esta cinta, su personaje ahora es congresista, y desde su nuevo lugar de poder, intenta desentrañar los oscuros secretos de Valentina Allegra de Fontaine. Lo acompañan tres figuras que debutaron en la película Black Widow: Yelena Belova, Red Guardian y Taskmaster. Florence Pugh, actriz británica, aporta a Yelena una intensidad emocional que combina traumas, valentía y a la vez muchas dudas de su motivación. David Harbour, aclamado por su papel de Hopper en Stranger Things, regresa como Red Guardian, una versión rusa del Capitán América que también se sometió al suero del supersoldado. Olga Kurylenko, nacida en Ucrania y recordada por James Bond: Quantum of Solace, reaparece como Taskmaster aunque su participación en Thunderbolts es extremadamente breve, quizá se podría decir que hace un cameo porque prácticamente no tiene diálogos y se le ve solamente la cara. También integra el equipo Hannah John-Kamen, nacida en Inglaterra, quien retoma su papel como Ghost, personaje que debutó en Ant-Man and the Wasp y cuyo poder es el de volverse intangible. El californiano Wyatt Russell (quien es hijo de Kurt Russell y Goldie Hawn), encarna a John Walker/U.S. Agent, personaje presentado en la serie The Falcon and the Winter Soldier, un soldado que el gobierno eligió para remplazar al Capitán América, que tomó el suero del supersoldado pero asesinó a un criminal a la vista del público. Cierra el grupo Lewis Pullman, (hijo del reconocido Bill Pullman) recordado por su participación en Top Gun: Maverick, quien da vida a Bob/Sentry/Void, una figura con muchos traumas y cuya humanidad está atrapada bajo una fuerza descomunal que amenaza con estallar.

Desde lo visual, Thunderbolts* es diferente de la estética colorida típica del MCU. Predomina un tono verdoso y sombrío que domina buena parte de la narrativa, en consonancia con la oscuridad psicológica de sus protagonistas. La fotografía, con planos cerrados y encuadres más íntimos que heroicos, subraya la sensación de aislamiento. Solo en las escenas poscréditos aparecen los colores vibrantes, como si la esperanza estuviera reservada para lo que vendrá.

El antagonista de la historia, además de Valentina, es The Void, una manifestación de oscuridad pura que encierra a sus enemigos y en este caso a Nueva York en las sombras. El enfrentamiento con este enemigo es, en cierto modo, también una lucha contra sus propios pasados: enfrentarse al vacío para encontrar alguna forma de luz. La dinámica del grupo, inicialmente marcada por la desconfianza, se transforma en una colaboración forzada y luego genuina. En un gesto cargado de simbolismo, adoptan el nombre “Thunderbolts”, en honor al equipo de fútbol infantil donde Yelena era arquera, la última línea de defensa. En cuanto al asterisco al final del nombre de la película, eso será revelado en el mismo final de la cinta y confirmado en la escena después de los créditos.

La cinta tiene conexiones directas con los eventos del universo Marvel, incluyendo escenas dentro de la emblemática Watchtower de Tony Stark. Los guiños a películas y series anteriores son constantes y numerosos, al punto de que muchos detalles pueden pasar desapercibidos para quienes no hayan seguido de cerca las series de Disney+ y las películas anteriores. Thunderbolts* funciona como una película de acción, pero también como un estudio sobre la fragilidad del concepto de “héroe”. Estos personajes, por los que nadie apostaba, se ganan su lugar a fuerza de golpes, decisiones difíciles y lealtades inesperadas. Y no será la última vez que los veamos: sus nombres ya han sido confirmados para Avengers: Doomsday, donde regresará Robert Downey Jr., pero esta vez como villano.