Por Fernando Ottati

En esta cuarta parte de Misión Imposible encontramos nuevamente en el papel protagónico a Ethan Hunt (Tom Cruise) quien luego de ser un agente solitario se convierte en un auténtico jefe de equipo. “Ethan ha dependido únicamente de sí mismo en las tres películas anteriores, pero en esta película tiene que confiar en otros. Para él es bastante difícil, porque le han traicionado muchas veces los miembros del equipo y la propia organización”, agrega Cruise.

A los agentes del escuadrón Misión Imposible Jane Carter (Paula Patton), Trevor Hanaway (Josh Holloway) y el brillante mago de la tecnología, Benji Dunn (Simon Pegg) les encargan que encuentren a una persona que transporta unos códigos para lanzar misiles nucleares. Por desgracia, su misión sale mal, y los códigos caen en manos de una asesina.
Mientras tanto, el jefe del equipo, Ethan Hunt tiene que ser liberado de una prisión moscovita, (escenas que se filmaron en una prisión clausurada desde hace mucho tiempo, situada al noreste de Praga) y al grupo le encargan la misión de irrumpir en el Kremlin para conseguir información de la persona que recibió los códigos. Esta los descubre y, antes de que Ethan y Benji puedan escapar, una explosión sacude la Plaza Roja. Ethan y su equipo son acusados del hecho, hasta el punto de que el Presidente inicia el ‘Protocolo Fantasma’, que implica la disolución total de la organización secreta.

Tras incorporarse un nuevo miembro al equipo, William Brandt (Jeremy Renner), Hunt se encuentra con un equipo que no ha elegido y ellos deberán trabajar si quieren recuperar su reputación e impedir la aniquilación nuclear.
Esta película cuenta con una fuerte agente femenina. Jane Carter tiene mucha experiencia como agente de campo, pero le impulsa algo más que el deseo de completar su misión: la venganza. Jane, según Patton, “es tan fiera como los hombres, o incluso más. Es alguien que se hace respetar“. El experto en tecnología del equipo, quien también apareció en Misión Imposible 3″ es Benji Dunn, que ha sido ascendido a agente de campo. Pegg describe a su personaje como “el genio informático supremo. Es el experto en computadoras que lo sabe todo acerca de todo”. Quien completa el grupo es el agente William Brandt. “Es un analista, alguien que aparentemente se pasa el día sentado en su despacho, pero luego, uno empieza lentamente a ver quién es él en realidad, especialmente al verle unas aptitudes físicas que nadie esperaría de un analista”, dice Renner

En esta cuarta entrega de la saga aparece también un reparto internacional con actores de Rusia, India, Suecia y Francia. Kurt Hendricks (Michael Nyqvist) recuerda al tipo de villano de la época de la Guerra Fría y completando el reparto están el actor Anil Kapoor, famoso por su papel en “Slumdog millionaire”, quien interpreta a un magnate de los medios de comunicación, y el actor ruso Vladimir Mashkov como el agente de la inteligencia rusa que se encargará de perseguir a Ethan durante toda la película.
Aunque esta es la cuarta parte, no es necesario ver las películas anteriores para entender lo que sucede. Se puede ver esta película y seguir fácilmente la historia. La primera película titulada “Mission: Impossible” se estrenó en 1996, la segunda parte en el 2000, la tercera en el 2006 y esta última en diciembre del 2011. Por ello no es fácil recordar algo que comenzó hace 15 años.

Tom Cruise confiesa: “Cuando era niño, me encantaba la serie. Me pareció que, como película, podría llevarnos a diferentes partes del planeta, tener secuencias trepidantes y una tecnología innovadora e impactante. Ha sido la primera película que he producido en mi vida. Siempre pienso en los espectadores, deseo entretenerles y ofrecerles nuevas aventuras”. Este thriller repleto de acción se filmó en Los Ángeles, Moscú, Praga, Dubai, Bombay y Vancouver. Las tres primeras películas fueron muy exitosas y recaudaron muchísimo en las taquillas, y curiosamente fueron dirigidas cada una por un director distinto, lo cual le da a cada filme una estética y una sensación diferentes. El director elegido en esta ocasión fue Brad Bird quien solamente dirigió tres películas y todas ellas son animadas: “The Iron Giant”, “The Incredibles” y “Ratatouille”. “Brad es alguien a quien admiramos y sólo era cuestión de tiempo para que diera el salto a las películas de imagen real. Y por fortuna, ha sido con nosotros”, dice el productor Bryan Burk.

La película de principio a fin es realmente entretenida con altísimas dosis de acción. Como en casi todas sus películas Tom Cruise debe correr, y en este caso lo hace para escaparse de una tormenta de arena en Dubai. En esta película no vemos a Cruise sonreír tanto, algo que fue criticado en las anteriores partes de “Misión Imposible”, la mayor parte del tiempo está serio y concentrado en su misión. Paula Patton le da el toque femenino, pero afortunadamente los guionistas no decidieron crean un romance liviano y forzado entre ella y alguno de los personajes. Y Jeremy Renner, a quien próximamente veremos en la película The Avengers, y en ”The Bourne Legacy”, vuelve a demostrar que las películas de acción encajan muy bien en su personalidad, y hace un muy buen tándem junto a Cruise, ya que obviamente se está pensando en un próximo episodio para esta saga, en la que quizá la estrella principal sea Renner. El villano de turno es el clásico malvado que quiere destruir el mundo y el actor sueco Michael Nyqvist, repite el mismo papel que hizo en Abduction , muy estereotipado y con muy poca personalidad.

Los efectos visuales son espectaculares y al estar rodada en IMAX realmente la película cobra más vida. Es una de las películas en las que realmente vale la pena verla con en este tipo de tecnología, en que la claridad de la imagen favorece a la película por los efectos visuales y el sonido envolvente. Las dos horas y trece minutos que dura la película se pasan rápidamente gracias a la acción sin tregua que nos ofrece la trama.

La escena más recordada de la película es cuando al mejor estilo de Spider-Man, Tom Cruise escala el edificio, completa la misión y luego debe volver al piso donde estaba originalmente. Los planos elegidos son espectaculares y se puede apreciar la ciudad de Dubai como nunca se había hecho antes.

Los productores le habían sugerido a los escritores que utilizaran para la película la torre Burj Khalifa, en la ciudad de Dubai, situada en los Emiratos Árabes Unidos. “Es una de las primeras cosas que te quedas mirando, es un edificio resplandeciente y realmente bonito que se alza como una aguja hacia el cielo”, dice le director Bird. Uno de los guionistas, Nemec, comenta: “Estábamos hablando de la secuencia en ese edificio y pensamos: ‘Hagámos que Ethan escale por la fachada de ese edificio, con objeto de mantener la misión en marcha’. A Tom le encantó la idea. En la película, Ethan tiene que escalar por la fachada de la Burj, el edificio más alto del mundo, con una altura de 828 metros, por el que tiene que ascender sin ser detectado para llegar a una planta superior donde se controla la seguridad”.

Los ensayos y pruebas duraron varios meses, con Cruise practicando sus movimientos lo bastante como para que, cuando llegase a la fachada auténtica del edificio, fueran una rutina para él. Inclusive calentaron los vidrios del edificio para simular el calor con el que se encontraría el actor en Dubai.  Una vez en la torre al propio Cruise le acoplaron un arnés bien ajustado fijado a un sistema de cables, que estaba a su vez asegurado a unos “puntos de anclaje”. Un cable especial del calibre de una cuerda de piano recorría toda esa distancia por la pared del edificio, asegurado al arnés de Cruise para controlar la firmeza con la que estaba asegurado contra la fachada del edificio.
Aquí, la palabra clave es Tom. Esa escena peligrosa fue interpretada por Cruise en persona, igual que las del resto de la película. El director agrega: “Estoy de acuerdo con Tom en que, cuando es el auténtico actor el que está ahí, se produce un efecto suplementario, y el público puede sentirlo. No es sólo que estés viendo la cara del actor, sino que alguien como Tom le añade intensidad porque es un actor. Le encantan las películas de acción, se las toma muy en serio”.
Otra característica inusual de esta película es que también se ven privados del apoyo habitual: sin recursos, ni rescates, ni respaldo. “En el mundo tan informatizado en el que vivimos, quisimos privar a los agentes de la capacidad de apoyarse en información inmediata y en el acceso a Internet”, agrega Nemec. Tanto los guantes que utiliza Ethan para trepar por la fachada de un edificio, como la máquina de hacer máscaras, le fallan al equipo cuando más lo necesitan.

El resto del reparto siguió el ejemplo de Cruise y tanto Patton como la actriz Léa Seydoux, para una escena de una pelea entre ambas. “Queríamos hacer una pelea que diera una sensación de rapidez y fiereza”, dice el director. Otra complicada e intensa escena peligrosa de la película, se produce cuando Ethan lucha contra el villano para recuperar el maletín nuclear ruso. Los dos se pelean a puñetazos en un parking computarizado con automóviles moviéndose constantemente. El parking contiene unos 70 vehículos, 18 en cada nivel, que automáticamente se colocan en su sitio mientras los actores pelean. La escena resulta un poco larga y se dan escenas muy poco creíbles donde el maletín viaja de un lado hacia el otro, subiendo y bajando por las placas en permanente movimiento.

Durante algunos momentos de la película nos olvidamos realmente de por qué los personajes están arriesgando sus vidas y persiguen a los criminales, pero a medida que lo van haciendo usan artefactos tecnológicos del más alto nivel, incorporando muchísimos toques de humor, principalmente por parte de Simon Pegg. De todas las películas de la saga, esta es la más graciosa, inclusive en una escena, el mensaje que se autodestruiría en cinco segundos, no se destruye.

Como es habitual en las películas de acción, ésta tiene escenas increíbles e imposibles, como en ‘Fast and the Furious’ donde los personajes principales son ‘superhéroes’, ya que saltan, vuelan por los aires con las explosiones, se tiran de un auto en marcha a toda velocidad y al final no tienen ni un solo rasguño. Verdaderamente esta película le hace honor a su nombre, ya que es imposible que después de todo lo que le sucede a Tom Cruise, el personaje termine completamente ileso y ni siquiera cansado.