Por Fernando Ottati

The Flash es una película de Warner Bros. Pictures dirigida por el argentino Andy Muschietti (It, It 2, Mama) donde Ezra Miller vuelve a interpretar los roles de Barry Allen y Flash, como ya lo hiciera anteriormente en Justice League. El elenco de The Flash también incluye a Ben Affleck como Batman, la colombiana Sasha Calle como Supergirl, Michael Shannon como el villano Zod, Ron Livingston (en remplazo de Billy Crudup) como el padre de Barry, la española Maribel Verdú como la madre de Barry, y Michael Keaton, de 71 años de edad, como el otro Batman de esta película.

Flash usa un nuevo traje, más parecido al de los cómics, y cuando se activa su supervelocidad se le notan ciertas líneas amarillas que recorren todo su cuerpo. La película comienza cuando el mayordomo de Batman, Alfred, solicita su ayuda para atrapar a unos delincuentes. Flash acepta y ahí comienza la acción, a la que se une Batman (interpretado por Ben Affleck, quien usa un nuevo traje con tonos azulados) y también vemos el primer cameo de una superheroína. En estos primeros minutos del filme ya notamos problemas con los efectos especiales, ya que los bebés que Flash salva durante una escena demasiado larga parecen tener cara de goma. Los problemas de CGI y VFX son evidentes a lo largo de las dos horas y media de duración de esta película. Son tan grandes los problemas con los efectos especiales que la cara y la boca de Affleck lucen totalmente deformadas en las tomas donde se aprecia su rostro en primeros planos.

La trama continúa cuando Flash decide usar su poder de viajar a través del tiempo con la idea de evitar que su madre muera y que su padre siga injustamente encarcelado por un asesinato que no cometió. Batman cree que hacer eso un error, pero Barry de todas maneras decide viajar al pasado para salvar a su madre. Al hacer eso, Flash termina en una realidad diferente a la suya, donde su madre vive, no hay personas con poderes especiales y el único héroe conocido es Batman. Para complicar todavía más las cosas, en esta realidad también existe otro Barry (más joven y sin poderes), a quien el protagonista deberá unir a su aventura para que no lo delate. Mientras trata de contarle lo sucedido al Barry más joven, llega a esta realidad el malvado Zod, a quien conocimos en la película Man of Steel. Flash tratará de salvar este nuevo mundo y su nueva realidad. Allí decide darle poderes al Barry de este universo diferente, convencer al Batman de esta realidad (Michael Keaton) para que lo ayude, y sumar a la acción a un nuevo personaje, Supergirl (Sasha Calle), la prima de Superman, quien ha pasado toda su vida en la Tierra encarcelada en Rusia.

Ezra Miller interpreta a dos personajes en esta película; el que ya conocimos en películas anteriores que es una persona con muchísimas dudas, temeroso, con enormes problemas para relacionarse con la gente, sin amigos, y también interpreta al nuevo Barry, más joven, más tonto y sin poderes. Esas son las personalidades de Flash en el universo cinematográfico de DC y así lo interpreta Miller. Y este Flash es totalmente diferente al de los cómics, que es un adulto inteligente, quien trabaja en el departamento forense de la policía de Central City, con personalidad y carisma que no se parecen en nada al Flash del cine. Este Flash cinematográfico que es torpe e inexperiente suma en esta película a otro Barry que todavía es más tonto que él, hace muchas preguntas y no deja de hablar. Esto, en un principio, parece chistoso, lo que le agrega cierto toque de humor a la primera hora de la película.

Michael Keaton actuó en las recordadas y exitosas películas de Batman de 1989 y de Batman Returns de 1992. En la baticueva pudimos observar las baticomputadoras, el clásico batimóvil (que extrañamente no fue utilizado) y se escucha la famosa banda sonora compuesta por Danny Elfman para las películas que fueron dirigidas por Tim Burton. Además, en la primera escena donde Keaton usa el traje, el experimentado actor dice la clásica frase. También hay una escena donde vemos varios uniformes de Batman: el de 1989, el de 1992 y varios trajes más. Uno de esos uniformes tiene el logo del Batman de Adam West y otro tiene los clásicos colores gris y azul usados por Batman en las historietas desde su debut en 1939 hasta el comienzo de este siglo.

Lamentablemente, una tendencia del cine actual es mostrar mucho en los tráilers. Estos avances nos permiten ver mucho más de la cuenta y eso sucedió con The Flash. Si prestamos atención, casi todas las escenas del Batman de Keaton aparecen en el tráiler, con la excepción de la última. Antes de ver la película en sí, ya sabemos en qué consistirá toda su participación. Y eso mismo sucede con Supergirl; vemos todas sus escenas en el avance, incluidos los diálogos, y, al igual que lo ocurrido con Keaton, solamente nos falta ver la última escena de Sasha Calle. Además de todo lo que se vio en los meses previos en cada uno de los tráilers, por si eso fuera poco, los spots creados especialmente para la televisión y las redes sociales nos mostraron muchísimas escenas más. Estas tendencias actuales son tan extrañas que hasta en la película de Shazam: Fury of the Gods se especulaba que aparecería Gal Gadot interpretando a Wonder Woman y los productores decidieron mostrar su cameo directamente en los tráilers. Eso también pasó con esta película; los responsables (director, guionista y productores) le quitaron toda la emoción a los fanáticos de saber si Batman diría o no la famosa frase que repitió Keaton durante toda su vida. Fue muy diferente a lo que hicieron en la película “No way Home”, ya que en ningún momento se vieron fotos o escenas de los Spider-Man de Tobey Maguire y de Andrew Garfield.

En definitiva, vemos prácticamente un resumen de la película en los tráilers y si a eso le sumamos malísimos efectos especiales durante toda la película (especialmente en los cameos de otros superhéroes del mundo de DC), la extrañísima forma de correr de Flash, como deslizándose, y la escasa participación de Keaton y Calle, nos quedamos con una película que prometía mucho más de lo que en realidad nos entregó. Es más, esta película presentaba el gran regreso de Michael Keaton como Batman después de 34 años, pero en realidad no fue tan grande su participación. Faltaron escenas y diálogos de Batman en su traje, pero el hecho de hacer luchar a Batman (un héroe sin poderes) ante villanos kryptonianos indestructibles es algo que no tiene ningún sentido, lo cual demuestra el desconcierto de quienes estuvieron al frente de este proyecto. Batman podría haber sido el estratega o el que coordinaba los movimientos de sus compañeros, pero nunca pelear directamente contra ellos, cuerpo a cuerpo. El villano Zod tiene también pocas escenas que no son memorables y el actor que lo interpretó, Michael Shannon, recientemente declaró en una entrevista que no le gustó su papel en la película, porque no quedó conforme, y no entendía por qué debería regresar su personaje a una película de Flash. También observamos en este filme a Iris West, interpretada por Kiersey Clemons, y quienes conocemos la historia de Flash sabemos que será su esposa en el futuro, pero en esta versión cinematográfica no hay química alguna entre los dos personajes, y el hecho de ser una periodista la aleja de Barry, ya que él no está interesado en dar declaraciones oficiales a la prensa sobre el caso de su padre. Si ese personaje no hubiera aparecido no importaría, porque en realidad no aportó absolutamente nada a la película.

Sumado a todo esto, sabemos que Ezra Miller tuvo muchísimos problemas legales, los que retrasaron por dos años el lanzamiento de esta película y pusieron en duda que se estrenara. El controversial actor no hizo declaraciones ante la prensa, participó brevemente de la alfombra roja en Los Ángeles, dijo que continuaba tratándose por sus problemas de salud mental, y no participó de la promoción de la película. Muchos fanáticos especularon que debían haber cambiado al protagonista de Flash y remplazarlo, pero fueron tantas las escenas que filmó Miller que era muy difícil y costoso hacerlo. Keaton y Shannon se mantuvieron al margen de las tradicionales visitas a los medios para promocionar el filme, lo cual llama mucho la atención. La que sí habló en público fue Supergirl, pero Sasha Calle es tan poco conocida en Hollywood que sus declaraciones no han causado repercusión. La recaudación de The Flash en su primer fin de semana fue de 56 millones de dólares, muchísimo menos de lo esperado para una película que tuvo un presupuesto de 260 millones.

El universo de DC será reestructurado por completo en pocos meses, de la mano de James Gunn, y ya sabemos que la otra película que interpretó Michael Keaton, Batgirl, fue cancelada porque, según los ejecutivos de DC, esa película no se podía estrenar porque hubiera perjudicado a las personas involucradas. El futuro de las películas de DC es incierto; todas las películas del universo de DC fracasaron con excepción de Wonder Woman y Aquaman. Lamentablemente, The Flash también se encuentra dentro de esas películas que decepcionaron y ni siquiera el Batman de Keaton la pudo salvar. Seguiremos entonces esperando por James Gunn para ver si este director puede encaminar el futuro de las películas de los personajes clásicos de DC Comics.