Mundial de 1954 – SUIZA Se produce el milagro en la final de Berna. – Suiza fue elegida para organizar la Copa del Mundo de 1954 en el Congreso realizado en Luxemburgo en 1946, el mismo que designó a Brasil como sede de 1950. Había muchos motivos para elegir al pequeño país europeo; el más importante era que tenía la infraestructura necesaria para el evento y además se cumplía el cincuentenario de la FIFA, cuya sede se encuentra en Zúrich. – Para la Copa del Mundo de Suiza 1954, el arte del afiche estuvo acorde con la influencia de la Europa de posguerra. La imagen del guardameta, viendo ingresar la pelota en su arco, intenta representar a la paloma de la paz y al sol, como símbolos de esperanza para un continente que había sido afectado por el conflicto bélico. – Por primera vez en la historia se negociaron los derechos de trasmisión para radio, televisión y filmación en cine. Fue la primera Copa en tener trasmisiones de TV en vivo, aunque solamente para 8 países europeos: Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Holanda, Bélgica, Dinamarca y la propia Suiza. La producción televisiva, dirigida por Marcel Bezancon, comenzó con un mensaje del Papa Pío XII y llegó a 4 millones de televisores durante todo el torneo. El suceso fue tan importante que se convirtió en lo que más adelante se conoció como Eurovisión. – Hungría era la favorita de todos en lo previo, ya que era la mejor selección del inicio de los años cincuenta. En 1945, con el final de la Segunda Guerra Mundial, el Ministro de Deportes Guztav Sebes junto con el técnico de la selección Gyula Mandi comenzaron a reclutar jugadores para conformar un gran grupo. La estrella era Ferenc Puskás, un potente y disciplinado jugador que tenía grandes dotes de líder. En 1952, en los Juegos Olímpicos de Helsinski en Finlandia, Hungría obtuvo la Medalla de Oro en forma invicta. Tenían un esquema de juego innovador, con un centrodelantero Hidegkuti que bajaba unos metros; los mediocampistas eran Puskás y Kocsis, que se movían sin posición fija, y por los flancos aparecían los extremos bien abiertos, mientras que también se adelantaban los dos laterales; esto provocaba que Hungría atacara con 7 jugadores que ejercían supremacía sobre los defensores adversarios. – Apenas 45 de los 82 países miembros de la FIFA se inscribieron para disputar las Eliminatorias que seleccionaron a los 14 finalistas, ya que el anterior campeón, Uruguay, y Suiza, como organizador, tenían sus lugares asegurados. Lo positivo fue que los países de la comunidad británica aceptaron participar, mientras que Alemania y Japón, que habían sido excluidos del Mundial anterior, estaban de vuelta. – El lado negativo fue la posición de la Unión Soviética de no participar por algunos problemas de su representativo en los Juegos Olímpicos de 1952, mientras que en América del Sur no participó Argentina, ya que la gran mayoría de sus futbolistas estaban jugando en la “liga pirata” de Colombia y no podían participar de los torneos FIFA. – El Torneo Sudamericano de 1952 fue el primer título que Brasil consiguió en el exterior, luego de la impactante derrota ante Uruguay en el Mundial de 1950. El nuevo estratega era Zezé Moreira, de 44 años y que en 1948 había sido campeón carioca con Botafogo. En 1951 fue contratado por Fluminense y también lo hizo campeón, utilizando una táctica conocida como 4-3-3 y en la defensa la marcación en zona. Al nuevo técnico se le criticaba, ya que pese a que obtenía buenos resultados, su juego no agradaba. Es por ello que para el Sudamericano de 1953 en Perú, la Confederación Brasileña de Deportes (CBD) llamó a su hermano, Aymoré Moreira, quien practicaba un fútbol más agradable. Brasil comenzó el Sudamericano goleando a Bolivia 8 a 1, pero finalmente fue derrotado dos veces por Paraguay, lo que provocó que el día 15 de enero de 1954 se decidiera el regreso de Zezé. – Muchos también comenzaron a mencionar la mala suerte de la camiseta blanca que usaba Brasil desde 1914 y por ello, en los Juegos Olímpicos de Helsinski se utilizó una camiseta amarilla sin el escudo de la CBD y con la palabra Brasil en azul y las cinco estrellas del Cruzeiro do Sul. En el Sudamericano de 1953, los jugadores ingresaron vestidos de azul con cuello blanco y muchos comenzaron a mencionar la falta de identidad de la camiseta brasileña. Debido a eso, en octubre comenzó por parte de la CBD un concurso para escoger el nuevo uniforme oficial y como requisito debería tener los colores de la bandera nacional. El ganador fue un joven de 19 años llamado Aldyr García Schlee, quien diseñó la célebre camiseta amarilla con detalles en verde y medias azules con detalles en blanco y el estreno de este uniforme se realizó en 1954 ante Chile en las Eliminatorias. – De los 22 convocados para el Mundial de Suiza por parte de Zezé, 11 eran cariocas y 11 paulistas. Los más destacados eran los defensas Mauro, Djalma Santos, Nilton Santos, el volante Didí y los atacantes Julinho, Baltazar y Pinga. – En su grupo, Brasil goleó a México 5 a 0, y luego empató con Yugoslavia 1 a 1 logrando la clasificación. En cuartos de final se toparon con la temible Hungría, que no tenía a Puskás por lesión; sin embargo, en cancha pesada por la lluvia se desarrolló lo que se denominó como “la batalla de Berna” por parte de un periodista de The Times de Inglaterra que dijo: “Nunca vi nada tan cruel dentro de un campo de juego con entradas tan violentas”. El encuentro estaba 3 a 2 a favor de los europeos y cuando parecía que Brasil podía lograr el empate, Kocsis sentenció el partido a los 88 minutos al anotar el 4 a 2 definitivo. – En las semifinales se cruzaron dos grandes candidatos al título: el actual campeón Uruguay, que venía de vencer a Inglaterra por 4 a 2 y Hungría, que le había ganado por el mismo tanteador a Brasil. Hungría sufría la ausencia de Puskás mientras que Uruguay no disponía de su capitán Obdulio Varela, el extremo Abbadie y el centrodelantero Míguez. – En Lausana, el 30 de junio de 1954 en el Estadio Olympique La Pontaise, ante 16 mil espectadores se jugó uno de los partidos más vibrantes en la historia del fútbol mundial, y también fue el final del invicto de la Selección Uruguaya, que por primera vez perdía un partido en los Campeonatos del Mundo. Un 4 a 2 a favor de Hungría eliminó a los campeones del 50 en tiempo extra, con dos goles de cabeza de Czibor. – A la final del 4 de julio en Berna, ante 42 mil espectadores, llegaban Alemania, que había vencido por goleada de 6 a 1 a Austria, ante la poderosa selección de Hungría que se había exigido al máximo en la semifinal contra los celestes. Hungría comenzó a ritmo de campeón y en los primeros 9 minutos se encontraba en ventaja por 2 a 0 con goles de Puskás y Czibor; todo hacía pensar que se repetiría algo similar al encuentro de fase de grupos, donde Hungría había apabullado a los germanos por 8 a 3. Sin embargo, los alemanes no se dieron por vencidos y liderados por el talentoso Fritz Walter, el cerebro alemán de 33 años, se lanzaron con todo al ataque. Rápidamente, a los 11 minutos descontó Morlock y 6 minutos más tarde Rahn marcó el empate. Faltaban 10 minutos y parecía que el encuentro se iba a tiempo extra, pero la rapidez de Rahn hizo nuevamente estragos en la defensa húngara para lograr el gol superando al arquero Grocics, un tanto que a la postre le daría a Alemania su primer título mundial, con un resultado final de 3 a 2. – Los zapatos de fútbol marca Adidas debutaron en los Mundiales con la Selección Alemana en 1954. Se dice que el técnico germano Sepp Herberger fue primero a visitar a Rodolfo Dassler (Puma) por considerar que los botines estaban mejor construidos y se adaptaban mejor al pie. Al no ponerse de acuerdo con Rodolfo fue a visitar a su hermano Adi (Adidas) y todos los jugadores usaron zapatos con tapones atornillados y las clásicas tres bandas blancas paralelas. – Sandor Kocsis de Hungría fue el goleador del Mundial con 11 conquistas. Se disputaron 26 partidos y se convirtieron 140 goles. – La mejor síntesis del Mundial la hizo José Amádio en la revista O Cruzeiro: “Hungría merecía ganar la Copa. Alemania mereció ganar el partido. Y el partido valía la Copa”. Mundial de 1958 – SUECIA Aparece Pelé y Brasil obtiene su primer Mundial. – Suecia fue nominada provisoriamente como sede del Mundial de 1958 en el Congreso de FIFA de 1948 en Luxemburgo, pero la decisión recién se oficializó en Zúrich en 1954. Pese a la desaparición física de tres de sus pioneros, el belga Rodolphe Seeldrayers, el francés Henry Delaunay y el también francés Jules Rimet, FIFA recompuso sus filas con la presidencia del británico Arthur Drewry. – De los 95 países afiliados a FIFA en 1957, cincuenta y uno se inscribieron para las Eliminatorias. Brasil se clasificó luego de empatar como visitante ante Perú 1 a 1 (Terry e Indio) y vencerlo 1 a 0 de local en Maracaná con gol de Didí. – Argentina se eliminó con Chile y Bolivia. El técnico Guillermo Stábile, el máximo goleador del Mundial de 1930, tuvo que llamar al legendario Angel Amadeo Labruna con 39 años para colaborar con los veteranos Rossi y Lombardo, ambos de 32 años. Con dos victorias sobre Chile y una ante Bolivia, de local, lograron la clasificación. – En 1957, Uruguay tenía una gran historia en los Campeonatos Mundiales de fútbol, pero perdió su primer partido en Bogotá ante Colombia y por ello debía vencer en los dos partidos a Paraguay. Un desconocido, Florencio Amarilla de 22 años del Nacional de Asunción, entró en la historia, al convertir 3 goles en la victoria en Asunción por 5 a 0 ante los celestes, que se quedaron sin Mundial. – En las cinco primeras Copas del Mundo, Brasil acumulaba más sinsabores que éxitos. Luego del Mundial de Suiza se comenzó a hablar de la teoría de que había jugadores muy talentosos, pero poco confiables a la hora de tomar decisiones. A muchos se les criticaba como a Garrincha por sus malas acciones fuera de las canchas y por ser habilidoso pero inconsistente y a Didí por su falta de contracción al trabajo en las prácticas. Para levantar por primera vez la “Copa Jules Rimet” se necesitaba de un jugador diferente: Pelé. – Edson Arantes do Nascimento hacía su debut en Santos a los 15 años y 10 meses de edad en un amistoso ante Corinthians en Santo André, al ingresar en lugar de Del Vecchio a los 22 minutos del segundo tiempo cuando su equipo ganaba por 5 a 0. A los 6 minutos de estar en el campo de juego marcó su primer gol al arquero Zaluar Torres Rodríguez. En abril de 1957, Pelé firmó su primer contrato profesional y debutó en el Campeonato Paulista marcando un gol en la victoria por 5 a 3 contra el Piracicaba en Villa Belmiro. – El técnico de la Selección Brasileña, Silvio Pirilo, citó al joven de 16 años que el 7 de julio estuvo en Maracaná para sentarse en el banco vistiendo la camiseta número 13. Argentina venció por 2 a 1 a Brasil y Pelé, que ingresó en el segundo tiempo, convirtió el gol. En su segundo partido en Pacaembú, Brasil ganó por 2 a 0 y Pelé nuevamente convirtió, asegurando su puesto en la Selección que viajaría al Mundial. – En la CBD había un nuevo presidente, un abogado carioca llamado Joao Havelange que había defendido a Brasil en dos Juegos Olímpicos: en 1936 en natación y en 1952 en waterpolo. Había varios candidatos para técnico, pero ante la sorpresa de muchos el elegido fue Vicente Ítalo Feola, que había sido bicampeón con San Pablo en 1948 y 1949 y auxiliar de Flávio Costa en 1950. – El último partido de preparación del equipo brasileño fue ante Corinthians en Pacaembú el 21 de mayo, tres días antes del viaje a Suecia. La selección vencía por 5 a 0 y cuando faltaban pocos minutos para el final, el lateral Ari Clemente entró fuerte sobre Pelé. Ese mismo día fue examinado por el Doctor Gosling, quien diagnosticó que de concurrir al Mundial el atacante estaría afuera los tres primeros partidos. La Comisión de Selección tenía una gran duda: llevar a Pelé o sustituirlo por Almir de Vasco, aunque finalmente tomaron la mejor decisión de sus vidas… llevar a Pelé. Y así, el 24 de mayo de 1958, un avión DC 7 de Panair do Brasil levantó vuelo desde el Aeropuerto do Galeao en Río, y luego de escalas en Recife, Dakar y Lisboa, llegó al Aeropuerto de Roma al día siguiente. – La Comisión Técnica de Brasil le dio a FIFA la lista de jugadores sin numeración y por ello el uruguayo Lorenzo Villizio, miembro del Comité Organizador quien dijo conocer a los futbolistas, fue el que finalmente definió la numeración por cuenta propia y cometió algunos errores: el guardameta Gilmar lució el 3, el volante Didí tuvo el 6 y el defensa Zózimo recibió el 9, pero lo que más extraño fue que le diera el número 10 a Pelé. Más que un numerólogo, Villizio fue un verdadero profeta. – Brasil comenzó su periplo mundialista ganando su primer partido por 3 a 0 ante Austria, con dos goles de Mazzola y Nilton Santos. En el segundo encuentro, empata 0 a 0 ante Inglaterra y en el tercero debuta el joven Pelé como titular en la victoria 2 a 0 ante la Unión Soviética. – Al siguiente partido, ante Gales en cuartos de final, se encontraron con un rival que siguiendo los consejos de su técnico Jimmy Murphey buscaron aferrarse al 0 a 0, defendiendo con diez y dejando arriba a Webster como solitario atacante. Allí apareció la genialidad de Pelé y gracias a su gol Brasil continuó su camino. – En las semifinales en Estocolmo, Brasil jugó el mejor partido de la Copa ante Francia al vencerla por 5 a 2 con tres goles de Pelé, Vavá y Didí. En la otra semifinal, el anfitrión Suecia le ganaba en Gotemburgo a Alemania por 3 a 1 y así clasificaba a la final. – El 29 de junio en el Estadio Rasunda de Estocolmo se jugó la gran final ante 51 mil espectadores con el arbitraje del francés Maurice Guigue. Fue Suecia el encargado de inaugurar el marcador con gol de Nils Liedholm, pero Brasil no se amilanó y le contestó con dos conquistas de su centrodelantero Vavá, finalizando el primer tiempo 2 a 1. A los diez minutos del complemento, llegó la genialidad de Pelé, quien dentro del área le hizo un sombrero a Gustavsson y sin dejar caer el balón marcó el 3 a 1. Mario “Lobo” Zagallo aprovechó el desorden de los suecos para marcar el cuarto a los 68 minutos. Suecia acortó el marcador cuando Simonsson marcó el segundo, pero otra vez apareció el joven número 10 brasileño con un gran cabezazo al minuto 90 para sentenciar el definitivo 5 a 2 que le daría a Brasil su primera Copa del Mundo. El trofeo fue a parar a las manos del capitán Bellini, que en el medio del campo la ofrendó a los presentes. Tan solo 8 años habían transcurrido de la “tragedia de Maracaná” y Brasil con “O Rei” Pelé conseguía lo que sería su primera estatuilla de oro. – El Mundial tuvo 126 goles en 35 partidos. Just Fontaine, nacido en Marruecos pero jugando para Francia, fue el goleador del torneo con 13 goles en 6 partidos. Para leer más crónicas mundialistas del Prof. Jorge Ottati puede acceder a los siguientes links: Mundial de 1930 Mundiales de 1934 y 1938 Mundial de 1950 Mundiales de 1954 y 1958 Mundiales de 1962, 1966 y 1970 Mundiales de 1974, 1978 y 1982 Mundial de 1986 Mundial de 1990 Mundial de 1994 El Once Ideal del Mundial de Rusia 2018 Post navigation 1950 – Uruguay escribe la hazaña más grande de los Mundiales: El Maracanazo 1962, 1966 y 1970 – Brasil gana su tercer Mundial y el Trofeo Jules Rimet en propiedad