Durante la reciente edición de Paradise City Comic-Con 2018 tuvimos la oportunidad de dialogar con el legendario artista de cómics José Luis García López, quien nació en España y que a los 4 años emigró hacia Argentina con su familia.
– Cuéntanos sobre tus inicios y tu vinculación con DC Comics…
– En Argentina descubrí la historieta, me gustó y ahí empecé, desde bien chiquito. Al principio leía historietas del Pato Donald, con los tres sobrinitos, Huguito, Paquito y Luisito. Posteriormente, revistas como Frontera, el Rayo Rojo, y todo lo que se editaba por los años 50 y los 60. Leía también algo de Batman, dependiendo de cuando llegaban por allá.
Mi vinculación con DC Comics es una larga historia; un amigo dibujante me consiguió la dirección, ya que yo no la encontraba, y los fui a ver a fines del 74 en Nueva York, y ya el primer día me dieron trabajo. Yo solamente conocía a un editor de DC Comics que era Dick Giordano, porque había trabajado con él para otra editorial, Charlton, desde Argentina.
– ¿Tuviste mucho contacto con artistas de tu época, como Eduardo Barreto y José Delbo?
– A los dibujantes de mi generación los veía mucho más a menudo; ahora los veo solamente en las convenciones. Antes los veía en las oficinas porque todos los dibujantes y escritores vivían en el área, o de Nueva York o estados aledaños como Connecticut o New Jersey, y al ir una vez por semana por allí me los encontraba; había mayor contacto que ahora, que es solo por Facebook.
Del uruguayo Barreto recuerdo que era una muy buena persona. Él me pasó a tinta dos números de “Atari Force” y cuando lo dejé, él lo continuó dibujando hasta el número 20 e hizo un muy buen trabajo. También entintó algunos dibujos que yo hice para merchandising. Y a José Delbo, recuerdo que cuando yo era chico leía los trabajos que él hacía principalmente en historietas de vaqueros en Argentina; después trabajando en Nueva York pude finalmente conocerlo en persona.
– ¿Tuviste artistas que influenciaron tu carrera?
– Sí, un montón de dibujantes; al principio me atraía lo clásico. Por nombrar solo dos: Raymond y Harold Foster, ya posteriormente pude apreciar a Milton Canniff. De los dibujantes actuales no tengo alguno preferido, pero creo que hoy en día hay mucho más talento del que había antes.
– ¿Qué es lo que más te gusta hacer: dibujar o entintar?
– A un dibujante le tienen que gustar las dos cosas; dibujar, entintar; y si es posible hacer también el color. Yo hice de todo. Acá en Estados Unidos se hace la producción en cadena, al estilo de la Ford; hay alguien que hace la diagramación, otro hace el lápiz terminado, otro hace la tinta, otro el color, otro las letras. Yo tengo dos etapas: una en Argentina donde hacía todo, y la americana, donde el sistema de trabajo es distinto, se trabaja en equipo. Por razones de tiempo y fechas de entrega de trabajos, hay dibujantes a los que les resulta fácil hacer una historieta por mes, pero para otros no, y ese es mi caso, por eso yo pude hacer muy poca tinta; solo en proyectos donde no tenía una fecha de entrega fija. Hacía por lo general el lápiz y otra persona más se ocupaba de la tinta, porque de otra forma nunca llegaba a terminar a tiempo. Tienes que balancear eso, aunque uno no se considere bueno, quizá para un editor sí lo es. A veces es mejor que seas puntual a que seas bueno; lo más importante es que no falles con la fecha de entrega.
– ¿Con qué personaje te identifican los aficionados al cómic?
– Lamentablemente, siempre me piden que dibuje a Superman, pero a veces me las arreglo para que me pidan un Batman, un Guasón, Mujer Maravilla, Jonah Hex, o personajes como los de Atari Force. A mí Superman no me gusta, nunca me gustó; será una razón psicológica, pero no me atrae. Para dibujarlo, gráficamente, me gusta más Batman.
– Si tuvieras que mostrar tu mejor trabajo, ¿cuál elegirías y por qué?
– Puedo pecar de no ser modesto, pero hice distintos temas en cómics: “Cinder and Ashe”, “Twilight”, “Batman vs. Hulk”, trabajos de “Jonah Hex”, y “On the Road to Perdition”. Son distintos, si me pides sólo de superhéroes, “Batman vs. Hulk” me ha conformado. Estoy en una edad en la que puedo decir que los superhéroes no me gustan, porque no espero seguir trabajando cuarenta años más.
– ¿Cuál es tu película de superhéroes favorita?
– Hay dos o tres que me han gustado. Me gustó la primera de Superman, la del 1978 de Cristopher Reeve; las de Batman que hizo Nolan; me gustó la de la Mujer Maravilla; algunas cosas de Marvel me divirtieron mucho, pero no soy fanático de ese cine, y además creo que está saturando.
– ¿Cuál personaje de los cómics te gustaría dibujar?
– Probaría con Conan, nunca lo dibujé, pero está dentro del tema histórico y de fantasía que me daría un montón de libertad para trabajar.
– ¿Trabajaste para Marvel alguna vez?
– No; hice el crossover de “Batman vs. Hulk”, y solamente en una oportunidad un entintador quería hacer algo mío y me pidió un pin-up, no me acuerdo ni siquiera el nombre del personaje, hice solo una ilustración. Yo trabajé para dos compañías al mismo tiempo: DC Comics y Wilster Publishing, no podía trabajar para una tercera. Con el tiempo empezaron a llamarme desde Marvel, pero para mí, Marvel no era mejor que DC, económicamente y con respecto a la gente que trabajaba allí. Las personas de DC me trataron siempre bien, ellos me quieren y yo los quiero.
– Cuéntame sobre la Guía de Estilo de DC Comics…
– Los primeros años, cuando vine a Estados Unidos, estuve viviendo en Nueva York; después Nueva York se volvió muy caro y con mi señora, que era uruguaya, de Montevideo, cuando vinimos de vacaciones nos había gustado Miami, y nos mudamos y estuvimos casi tres años viviendo en Miami Beach. Pero desde Nueva York DC hizo todo lo posible para que yo volviera y hasta ahora sigo allí. Recuerdo que cuando vivía en Miami Beach, me llamaron de DC para que fuera a Nueva York por una semana. Warner tenía una guía de estilo, pero no para los dibujantes, sino para la mercadería, para los comerciantes, con todos los personajes de dibujos animados, como Looney Tunes; y DC quería hacer algo parecido. Con el mismo formato, con binders, páginas para sacar y poner, les interesaba tener un estilo único de interpretar a los personajes, para que el comerciante pudiera usar las imágenes para colocarlas en una camiseta, en una caja de juguetes, que lo eligiera y lo usara, sin necesitar la aprobación, porque todo ese material estaba aprobado. Para mí es habitual visitar las tiendas y ver mis dibujos, porque los primeros trabajos de merchandising que hice fueron en 1982, y hasta la fecha se siguen usando. Después, esa guía se la pasaron a los dibujantes para que ellos supieran cómo eran los trajes de los personajes, pero inicialmente esa no era la idea.
– ¿Cuales eran tus entintadores preferidos?
– Dick Giordano me gustaba siempre; Kevin Nowlan, a pesar de que él cambiaba algunas partes de la cara, en la parte del bigote, a mí no me molestaba que lo modificara, porque él sabía lo que estaba haciendo. Recientemente trabajé con Joe Prado, y también me ha gustado Joe Rubinstein, que me entintó en “On the Road to Perdition” e hizo un gran trabajo. El otro entintador que me gusta soy yo mismo; trabajando para dibujantes me acostumbré a terminar completamente el lápiz, no tengo más remedio, y yo no soy de los más exactos. En la actualidad veo trabajos que están tan acabados que pueden ser impresos, y para mí le quita frescura al entintado; yo creo que estoy en un término medio.
Cuando dibujé a Superman por primera vez me dieron dos fotocopias con dibujos de Curt Swan de la cara de Clark Kent, y Superman de frente y de perfil, y mi estilo final fue una mezcla de mi estilo y el pasado a tinta de Dick Giordano. Hace unos años hicieron una serie Retro con el estilo de 1982 y yo les dije, “les falta Dick Giordano”. No es lo mismo entintar mis trabajos con marcadores, como lo hacen ahora, que con uno que agarraba un pincel y lograba una espontaneidad, que no te la dan los marcadores, ni lo digital. Hice varios trabajos que se supone que tenían que tener el estilo del ’82, pero el entintador era distinto.
– ¿Cuáles son tus futuros proyectos?
– Superhéroes; tengo que hacer a Superman, me llegó el argumento ayer, de un trabajo para “Action Comics 1000”, son diez páginas para el primer Superman que va a escribir Brian Michael Bendis.