El 28 de mayo del 2010, días antes del comienzo de la Copa del Mundo, publiqué un artículo titulado “Uruguay va a sorprender en el Mundial de Sudáfrica”. Premonición o intuición periodística que se confirmó luego con las grandes actuaciones de la celeste. En esta ocasión, para Brasil 2014, me arriesgo un poco más, intentando que esta participación tenga ribetes históricos.
El maestro Óscar Washington Tabárez irá por tercera vez a un Mundial como director técnico de la Selección Uruguaya. Estuvo presente en Italia 90 en un grupo que integraban España, Corea del Sur y Bélgica. Uruguay pasó a segunda ronda y en octavos de final fue eliminado por el anfitrión, al perder por 2 a 0 en el Estadio Olímpico de Roma. Su segunda participación fue en el último Mundial de Sudáfrica, donde los celestes fueron los de mejor actuación de Conmebol, al quedarse con el cuarto puesto del campeonato.
Luego del sorteo celebrado el 6 de diciembre del 2013, en Costa de Sauípe, Salvador de Bahía, se pudo conocer la suerte de las 32 selecciones que estarán presentes en el segundo Mundial que organiza Brasil. Uruguay quedó ubicado en el grupo D, el más difícil, junto a Costa Rica y dos campeones mundiales: Inglaterra e Italia. Uruguay deberá viajar casi 4.700 quilómetros y visitar tres ciudades, Fortaleza y Natal, con muchísimo calor y humedad , y San Pablo. Sin embargo, como quedó demostrado en el primer Mundial organizado por Brasil en 1950, cuando los celestes vencieron en el encuentro final a los anfitriones, los partidos nunca se ganan o pierden de antemano, ya que el fútbol siempre da sorpresas.
El maestro Tabárez, quien está con este grupo desde mayo del 2006, se mostró optimista en hacer un buen papel en Brasil: “Tengo un grupo sólido, con un muy buen plantel de futbolistas que en su mayoría (15 jugadores) estuvieron presentes en el pasado Mundial, con una muy buena mezcla de juventud y experiencia, a los que les gustan los desafíos. El grupo es difícil, pero creo que va a ser complicado para cualquiera de los otros tres”.
En la Eliminatoria Sudamericana, Uruguay comenzó jugando bien, para luego decaer en una serie de partidos que pusieron en serio riesgo la clasificación. En la segunda rueda frente a Venezuela, de visitante, ocurrió el punto de quiebre al ganar los celestes por 1 a 0 con conquista de Edinson Cavani. Luego siguieron una victoria de visita ante Perú por 2 a 1 y dos de local, ante Colombia por 2 a 0 y ante Argentina por 3 a 2. Los celestes llegaron nuevamente a la repesca y luego de superar a Jordania clasificaron para un Mundial donde no podían quedar afuera.
El técnico Tabárez tuvo muy claro en su mente a los 23 jugadores que lleva a Brasil: “Haciendo una comparación plantel a plantel, creo que llegamos con más potencial, porque tenemos más experiencia que en las Eliminatorias y en el Mundial de Sudáfrica. Estos jugadores no solo jugaron un Mundial, una Copa América, sino que siguieron compitiendo en las ligas más importantes y se acercaron a la edad ideal del rendimiento de un futbolista de alta competencia. Creo que es la evolución natural que deben tener las cosas cuando hay buenos profesionales con la sana ambición de progresar”.
Hoy la realidad de la Selección Uruguaya es muy diferente a la que tomó el maestro Tabárez en el 2006, cuando la ilusión de disputar el Mundial de Alemania se había esfumado en los tiros penales ante Australia. Sin embargo, el técnico creyó en sus fuerzas, y contra viento y marea impuso su sistema, sus jugadores y su metodología de trabajo y los resultados fueron llegando para colocar nuevamente a Uruguay en el sitial que se merecía; terminaron cuartos en el Mundial de Sudáfrica, Campeones de América por décima quinta vez y son un plantel donde quince de sus hombres repiten en el Mundial de Brasil 2014. Uruguay está en condiciones de alcanzar nuevamente las semifinales y luchar por el máximo título.