Por el Prof. Jorge Ottati
La ciudad de Miami demostró nuevamente que puede ser una muy buena plaza para ver espectáculos de fútbol de jerarquía, debido a la gran pasión futbolera que tienen las colectividades hispanas en la Florida. El partido amistoso, celebrado el sábado por la noche en el Estadio Sun Life, tuvo como protagonistas a las selecciones nacionales de Brasil y Honduras, ambas con presencia asegurada en la Copa del Mundo del 2014.
El escenario, donde habitualmente juegan los Miami Dolphins de la NFL, se vistió con sus mejores galas para albergar a los 71.124 espectadores que batieron el récord de asistencia que desde hace dos años estaba en manos de Barcelona y Chivas de Guadalajara, con 70.080 personas en las tribunas.
La Selección de Brasil, anfitriona del próximo Mundial y con la presencia de su máxima estrella, Neymar, no tuvo piedad ante Honduras y goleó por 5 a 0, con conquistas de Bernard, Dante, Maicon, Willian y Hulk.
Luego de un primer tiempo bastante parejo y con mucha intensidad, donde los brasileños ganaban por 1 a 0, nada hacía preveer el posterior desenlace. Sin embargo, en el segundo tiempo, el mejor juego ofensivo de los pentacampeones hizo estragos en la débil defensa catracha que se desorganizó y precipitó la goleada.
Neymar, a pesar de no convertir ningún gol, fue una amenaza constante al generar mucho peligro por la banda izquierda, antes de ser sustituido por Hulk a los 66 minutos de la segunda mitad.
Finalizado el encuentro, concurrimos a la zona mixta para obtener las declaraciones de los vencedores, entre ellos las del capitán David Luiz, Robinho, Hulk. Neymar y también para cubrir la sala de prensa donde el técnico Luiz Felipe Scolari, entre otras impresiones, afirmó: “No tengo dudas que Brasil será el campeón en el Mundial que se jugará el año que viene, en donde seremos anfitriones”.
