Por el Prof. Jorge Ottati

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FERNANDO MUSLERA (Uruguay) En la primera fase del Mundial de Sudáfrica atajó muy bien, pero tuvo un descenso en los partidos de semifinal y tercer puesto ante Holanda y Alemania, pero el Maestro Tabárez le ganó a todos. No solo lo mantuvo en el equipo, sino que le dio confianza y Muslera se convirtió en uno de los grandes jugadores del campeón. Con una gran actuación ante Argentina, le puso candado al arco y en la ejecución de tiros penales le atajó el suyo a Tévez.

MAXIMILIANO PEREIRA (Uruguay) Uno de los jugadores más regulares del torneo, con gran visión y velocidad para desequilibrar por el andarivel derecho para ayudar a sus compañeros de ataque. Además, se mostró muy firme en defensa anulando a quien quisiera pasar por su sector.

DIEGO LUGANO (Uruguay) Fue el mejor zaguero de la Copa por la seguridad a la hora de defender mostrándose siempre sólido y convirtiéndose en un pilar del bloque defensivo uruguayo. Temperamental, con mucho carácter, fue el símbolo de su equipo. Un jugador de gran entrega, solidario con el equipo y referente de sus compañeros, un verdadero capitán.

OSWALDO VIZCARRONDO (Venezuela) Fue una de las gratas sorpresas, demostrando muy buenas aptitudes para la marca y el juego aéreo, lo que le valió conquistar un verdadero golazo en el empate a 3 ante Paraguay. Con visos de caudillo fue uno de los baluartes de la sorprendente vinotinto.

JUAN VARGAS (Perú) El lateral-volante de la Fiorentina, fue uno de los pilares de Perú, jugando la mayor parte del certamen como volante. Poseedor de una gran potencia física, don de mando y claridad para llegar al gol, fue uno de los símbolos del equipo de Markarián junto a Paolo Guerrero.

MARCELO ESTIGARRIBIA (Paraguay) Fue uno de los puntales en la mitad de la cancha del equipo de Martino y tuvo una gran primera fase cuando tirado sobre la izquierda fue uno de los mejores atacantes. Pese a no lucir tanto posteriormente, mantuvo su regularidad con un gran equilibrio entre defensa y ataque.

EGIDIO ARÉVALO RÍOS (Uruguay) El pequeño volante uruguayo fue un verdadero gigante en la mitad de la cancha. Incansable recuperador de balones, el socio ideal del “Ruso” Pérez; pero cuando quedó solo ante Argentina (por la expulsión de Pérez) fue impasable. Además tuvo criterio para jugar el balón y colaboró en ataque, como en el primer gol de Forlán en la final ante Paraguay.

LIONEL MESSI (Argentina) Pese a las enormes críticas que tuvo a lo largo del torneo, fue por lejos la mejor expresión futbolística de una opaca albiceleste. Jugó donde se lo pidió el técnico, lejos del área como creador y por momentos tuvo muy poca ayuda. Si bien claudicó en algunos pasajes de los encuentros, demostró que con mejor compañía, está entre los grandes por sus condiciones técnicas.

DIEGO FORLÁN (Uruguay) Hizo una gran Copa América y demostró su calidad de jugador al sacrificarse por su equipo jugando en una posición que no es la suya. Fue el genio creador del equipo campeón abasteciendo a un compañero de lujo como Luis Suárez, a quien encontró en un gran momento. Fue el ejecutor de todos los balones parados de Uruguay y cuando se pedían goles aparecieron cuando su selección más lo necesitaba, en la final.

LUIS SUÁREZ (Uruguay) El goleador del Uruguay está pasando por un momento excepcional con un gran despliegue físico y técnico. Es muy inteligente, rápido, oportuno y siempre quiere más. Por momentos su insistencia se hace pesada para sus rivales, que solo con faltas lo pueden detener. Fue uno de los factores fundamentales para la histórica consagración uruguaya. Fue justamente premiado como el mejor jugador de la Copa América.

PAOLO GUERRERO (Perú) Al no poder contar Perú con Pizarro y Farfán que estaban lesionados, se las debió arreglar solo y no defraudó. Por el contrario, siempre batalló, nunca bajó los brazos y fue un incesante azote para las defensas rivales. Con sus cinco conquistas se erigió como el máximo goleador del torneo y fue uno de los actores principales de este resurgir del equipo peruano.

– D.T. ÓSCAR WASHINGTON TABÁREZ – El entrenador uruguayo, de 64 años de edad, inició un proceso de 5 años donde comenzó con un trabajo formativo con el jugador y no dudó en creer que los jóvenes tienen que saber de fútbol para estar mejor preparados para su carrera. En diciembre del 2010 fue reconocido como el Mejor Técnico de América en la tradicional entrega de el Diario El País, donde votan periodistas y especialistas de todos los países. En esta Copa América nuevamente impuso su estilo de conducción docente para que su selección lograra el título número 15.

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