En declaraciones sobre la saga, Keanu Reeves recuerda que “cuando estábamos haciendo la primera “Matrix”, Lana y Lilly ya hablaban de la segunda película y sobre ciertas secuencias que tenían en mente. Como actor, mi personaje tenía una meta maravillosa, era un personaje que unía al mundo real y Matrix, un equilibrio entre los mundos humanos y de máquinas, él solo pedía paz“.
“Cuando leí “Matrix Resurrections”, Morfeo no era el mismo, Thomas Anderson no era el mismo y Trinity era Tiffany. Era otra versión. El cambio del personaje de Morfeo es muy diferente, y la relación con Neo también. Además contamos con actores como Yahya Abdul-Mateen II y Jonathan Groff, quienes Interpretan sus papeles con mucha seriedad pero también con humor”.
“Carrie-Anne y yo hemos seguido en contacto. Recuerdo con mucho cariño los momentos que compartí con ella y ahora nos hemos vuelto a encontrar. En esencia sigue siendo la misma persona. Tenemos una escena en la que Tiffany y Thomas toman un café; y para nosotros dos fue tremendamente emotivo”.
Por su parte, Carrie-Anne Moss, comenta que “rodar la trilogía fue todo un desafío, conseguir que todo saliera bien. En aquel entonces, podía escuchar a la directora de la película dentro de mi cabeza, cuando interpretaba ese papel yo era una extensión de Lana”.
“Trabajar con Keanu me hace sentir como en casa y cuando rodamos escenas surge la magia. Hay una amistad muy profunda entre nosotros, una amistad auténtica basada en el respeto, la integridad y la compasión. Y a eso se le añade el amor que le tenemos a estos personajes. Hubo momentos en los que ambos lloramos porque fue muy emotivo interpretar a Neo y a Trinity”.
