Por Daniela Ottati
Cuando uno visita brevemente un lugar nuevo se puede decidir no volver más, si no encontramos nada interesante, o podemos sentirnos deseosos de regresar para conocer y recorrer más. Salerno es uno de esos lugares donde se debe retornar para disfrutarlo plenamente.
Dos años atrás, visitamos Salerno en lo que fue una breve escala. Al caminar por sus pintorescas calles apreciamos gente impecablemente vestida, admiramos vidrieras con vistosos chocolates, y nos deslumbramos con la hermosa rambla de la ciudad y con su iglesia principal. Evidentemente, unas pocas horas en Salerno no fueron suficientes.
En esta nueva oportunidad, al llegar a Salerno fuimos recibidos muy amablemente por Sofia Apadula, Antonio Avossa, Ciro Alfieri y Chiara di Napoli, del EPT, el Ente Provincial de Turismo de Salerno, ubicado en la Piazza Vittorio Veneto, donde también se encuentra la estación de trenes. Estos cuatro jóvenes son dignos representantes de la amabilidad y el carisma de los italianos, y el llegar a conocerlos fue tan especial como conocer luego la ciudad. Un incesante movimiento de personas entraban y salían de la oficina a solicitar información, a pedir folletos y a llevarse material impreso y siempre fueron atendidos con celeridad y cordialidad.
UNA CIUDAD
“Salerno rima d’eterno” escribía el poeta Alfonso Gatto sobre la ciudad que lo vio nacer. Salerno, una eterna ciudad que cuenta con alrededor de 140 mil habitantes, está ubicada al sur de Italia y es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre. Cuenta con bellezas arquitectónicas que encierran un gran pasado histórico, con un ambiente apacible que reina a toda hora y, lo más importante, con gente que desborda calidez.
Es un reconocido centro turístico, comercial e industrial que está ubicado entre las laderas de la montaña y el golfo de Salerno, en el Mar Tirreno. Precisamente, la conjunción de tierra y mar es lo que hace única esta ciudad, con un pasado vinculado a la gran civilización mediterránea. Históricamente, Salerno surge como una serie de asentamientos etruscos que luego fueron tomados por los romanos y posteriormente se convirtió en la capital de un principado longobardo. El núcleo medieval se encuentra en la cima de la colina, donde se puede observar el Castello di Arechi, una fortificación situada a una altura de alrededor de 300 metros.
UN PASEO
Para conocer Salerno realizamos una caminata acompañados por las simpáticas Chiara y Sofia, quienes fueron unas excelentes guías. En nuestra recorrida observamos clásicos balcones adornados con macetas y flores, una gran variedad de tiendas comerciales y unas calles angostas y empedradas, con grandes baldosas de piedra que han resistido el paso del tiempo.
El estilo de vida es muy calmo, si la comparamos con el vertiginoso ritmo de Roma; aquí sus habitantes caminan parsimoniosamente por la peatonal después del horario de trabajo. Al preguntarle a nuestra guía Sofia sobre este tema, nos comentó que todos los días de la semana existe ese mismo movimiento en las calles, donde los salernitanos aprovechan para socializar y disfrutar de las horas al término de la jornada laboral.
El corazón de la ciudad es el barrio medieval, cuya arteria principal es la Via dei Mercanti, enmarcada por enormes palacios y gran cantidad de arquitectura religiosa. Al caminar por cualquier ciudad italiana, y Salerno no es la excepción, se debe hacer una pequeña pausa para tomar un cafecito y degustar de algún bocadillo dulce.
LA IGLESIA DE SAN BENEDETTO
La Iglesia de San Benedetto, que hoy forma parte del Museo Arqueológico Provincial, es donde comenzó nuestra recorrida. Es uno de los museos topográficos más imponentes de la región llamada Campania. La Iglesia, que se encuentra en la Via San Benedetto, fue fundada entre los siglos XI y XII y formaba parte de un monasterio. El interior está estructurado como la planta de una basílica. Luego de la supresión del monasterio, la iglesia fue utilizada como teatro.
EL DUOMO DE SALERNO
Nuestra segunda visita fue a la Catedral de Salerno (el Duomo) dedicada a Santa María de los Ángeles y al apóstol San Mateo, patrono de la ciudad. Fue construida alrededor del 1080 y luego consagrada por el Papa Gregorio VII, quien yace sepultado en dicho lugar.
La fachada es barroca, aunque conserva del románico el portal conocido como Puerta de los Leones por las dos estatuas que están a su lado. La iglesia tiene tres naves y se han encontrado rasgos de trabajos medievales y en una de las naves laterales vimos frescos de la Escuela de Giotto. El atrio está rodeado por el pórtico de 28 columnas y arcos de bóveda que recrean íconos islámicos.
Luego bajamos a la Cripta, de estilo barroco del siglo XVII, que contiene los restos de los mártires salernitanos. Allí nos impactaron los frescos del techo, obra del pintor Belisario Corenzio, donde se representan escenas del Evangelio de San Mateo, así como también episodios de la historia de Salerno.
IL GIARDINO DELLA MINERVA
Giardino della Minerva es el jardín botánico situado en el centro antiguo de Salerno y está vinculado con la Scuola Medica Salernitana, que fue propiedad de la familia Silvatico desde el siglo XII. A manera de grandes terrazas, observamos una vista espectacular de la ciudad y de la costa. En sus distintos niveles abundan plantas medicinales con propiedades terapéuticas. Un complejo sistema de distribución del agua formado por canales, estanques y fuentes ha permitido el cultivo del terreno. Visitamos luego la fuente con la figura de la diosa Minerva, de donde viene el nombre del jardín y la Fontana della conchiglia, ubicada en una terraza panorámica.
LA SCUOLA MEDICA SALERNITANA
La Scuola Médica Salernitana, la institución médica más importante de la Europa del Medioevo, (aproximadamente del siglo VI a.c) es considerada como el antecedente más inmediato de la moderna Universidad. En el siglo XIII obtuvo del Emperador Federico II el privilegio de ser la única Facultad de Medicina del Reino. Este fue el período de mayor prosperidad científica.
En la actualidad, y en colaboración con el Departamento de Informática y Matemática de la Universidad de Salerno, un Museo Virtual fue creado y es donde los visitantes pueden apreciar, a través de la tecnología, ya que no existen artefactos, este gran capítulo de la historia salernitana. Este museo está alojado en la restaurada Iglesia de San Gregorio.
LA IGLESIA SAN PIETRO A CORTE
La Iglesia de San Pietro a Corte se encuentra en el corazón de Salerno, sobre la Vía Portacatena y era la iglesia del príncipe, a la cual accedía directamente desde el interior del palacio. Una característica muy importante es el campanario de esta construcción longobarda. Hoy en día, la estructura es parte del Grupo Arqueológico Salernitano. La enorme estructura está apoyada sobre un complejo termal de la edad imperial, utilizado posteriormente como sepulcro por la comunidad cristiana de Salerno.
IL LUNGOMARE TRIESTE
Lo que no se encuentra en muchas de las grandes ciudades de Italia, lo tiene Salerno: Il Lungomare Trieste. Una espaciosa rambla con jardines de 30 metros de ancho por dos quilómetros de extensión sobre la costa en el centro urbano de Salerno, bordeada de palmeras y exuberante vegetación, cerca del puerto comercial.
Es uno de los paseos más bellos del litoral de Italia, conocido como el lugar ideal de recreación de los habitantes, ya que fue tomado como modelo de los paseos de la Costa Azul. Allí nos sentamos a mirar el mar y a disfrutar unos exquisitos helados que son una de las mayores tentaciones de los salernitanos, de los italianos y de los turistas.
ENTE PROVINCIAL PARA EL TURISMO DE SALERNO
Al finalizar el tur nos estaban esperando las autoridades en la sede central del Ente Provincial para el Turismo de Salerno. Nos recibió el Doctor Ciro Adinolfi, quien al enterarse que éramos de Uruguay, nos hizo una síntesis del cuento “Los Pocillos” de Mario Benedetti, y luego pasamos al despacho de la Doctora Marisa Prearo, quien posee una vasta experiencia en la industria del turismo, ya que durante varios años ha estado al frente del turismo en Paestum. Además de tener a su cargo la coordinación provincial también realiza tareas de supervisión de actividades de otros organismos autónomos de la provincia como las Oficinas de Turismo de Amalfi, Cava de Tirreni, Maiori, Paestum, y Ravello.
En su despacho de Via Velia 15 la Dra.Prearo nos explicó que entre sus tareas está llevar a cabo las actividades necesarias para promover y aumentar la afluencia de turistas extranjeros y la creación de iniciativas y actividades encaminadas a mejorar los recursos turísticos de la región. Las líneas programáticas también son estudiadas para fomentar el desarrollo del turismo provincial. La Doctora Prearo está interesada en que los viajeros también puedan crear su propia aventura dentro de todo lo que tiene para ofrecer Salerno como provincia.
Por ello se interesó mucho por el motivo de nuestra visita a la Comune di Ottati y Vallo della Lucania (dos ciudades dentro de la Provincia de Salerno). Le explicamos que nos sentimos atraídos por conocer la ciudad donde habían nacido nuestros ancestros y conocer qué hacen y cómo se vive en estas pequeñas comunidades tan pintorescas y tan diferentes a las que todo turista recorre cuando va a Italia.
Uno de los momentos más memorables de la visita fue un grato intercambio de camisetas realizado entre nosotros y Antonio Avossa. Después de hablar a gusto sobre fútbol, Antonio tuvo el gran gesto de obsequiarnos la camiseta original que utilizó su equipo, Salernitana, en el año 1999, cuando estuvo en la Serie A. Para retribuirle el obsequio, le entregamos la camiseta de la selección uruguaya de fútbol. Este intercambio fue espontáneo, genuino e inolvidable.
El sur de Italia, especialmente la Campania, tiene muchísimo para ofrecer, con lugares como Positano, Amalfi, Sorrento, Capri, Nápoles e Ischia. Salerno, que suele ser un punto céntrico para arribar a muchos de estos destinos, cuenta con su propio encanto y debe ser visitado con la misma serenidad con la que cuentan sus habitantes.