Guadalajara es la capital del Estado de Jalisco y es la segunda ciudad más poblada de México, con mucha actividad y está considerada como un gran centro de negocios. Desde el avión, cuando comienza la preparación para el aterrizaje, pueden verse las grandes dimensiones que tiene esta ciudad tan densamente habitada. Llegamos al elegante Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo, el segundo en importancia en todo el país.
Guadalajara, llamada “la ciudad de las rosas” o “la perla tapatía” por su hermosura, ha podido resguardar su pasado en el centro histórico, que atesora innumerables historias y que invita al ávido viajero a que lo disfrute caminando y conociendo el corazón de la ciudad. En Guadalajara se aprecian cientos de monumentos, parques, fuentes y flores por doquier, con grandes avenidas arboladas donde circulan los más diversos medios de transporte.
En el Centro Histórico, en primer lugar se divisa el señorial Palacio de Gobierno que data del siglo XVII, con una de las fachadas más bellas de la República. Al subir las escaleras para la segunda planta, observamos un gigantesco mural, del artista José Clemente Orozco, en donde ilustra a Miguel Hidalgo. En este Palacio se desarrollaron acontecimientos históricos de gran importancia, como la célebre abolición de la esclavitud de 1810. El gran patio central – donde actualmente se realizan actos en fechas patrias – servía para los fastuosos bailes de época.
A un costado del Palacio de Gobierno se encuentra la magnífica Catedral Metropolitana, construida alrededor de 1560 y que fuera terminada en 1618. Nuestra guía nos hizo notar, mirando desde el exterior, que las torres actuales no son las originales, ya que las antiguas fueron destruidas en el terremoto de 1818.
En su arquitectura predomina una mezcla de estilos eclécticos y en el gran interior de la planta basilical pudimos admirar el mural de la Asunción de la Virgen María de Bartolomé de Esteban Murillo. También en la parte superior, sobre la portada central, apreciamos el órgano bicentenario, el más grande de México.
Frente a la Catedral se encuentra la Plaza Guadalajara, también conocida como Plaza del Ayuntamiento. En la parte central se ubica una fuente construida en 1953, que se hizo para conmemorar la fundación de la ciudad, que en su centro tiene un cuerpo cilíndrico que culmina con el escudo de la ciudad.
Muy cerca de allí, se encuentra el Teatro Degollado, que lleva dicho nombre en honor al Gobernador Santos Degollado quien firmó el decreto que permitió su construcción y que se inauguró en 1880. Actualmente, con capacidad para 1600 espectadores, es la sede de importantes conciertos de consagrados artistas populares y de las galas de los tradicionales mariachis.
Detrás del Teatro se encuentra la gran Plaza Tapatía, inaugurada en 1982, que abarca nueve manzanas y tiene dos andadores: uno en la parte posterior y el otro al costado que termina en el Instituto Cultural Cabañas. Este complejo incluye la Plaza de los Fundadores, el Paseo Degollado, el Paseo Morelos, la Gran Explanada Central y la Plaza López Portillo y Weber.
Para finalizar este recorrido, los turistas pasean en las hermosas calandrias tiradas por caballos por todo el Centro Histórico, para recrear por un momento lo que hicieron los antepasados que con su esfuerzo fundaron esta gran ciudad.
¿Por qué Jalisco es México? Quien vive la experiencia lo comprueba: en Jalisco nació el mariachi, el charro y el tequila. Y eso es México.
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