A solo 8 km. de la Ciudad de Xalapa, se encuentra el hermoso Pueblo Mágico cafetalero de Coatepec, situado a más de mil metros sobre el nivel del mar y de clima ideal para cultivar el café de altura. Su nombre viene del náhualt y significa “En el cerro de las culebras”, descripción que los antiguos pobladores le dieron por lo fértil de su tierra, ya que la culebra representaba a la diosa de la tierra y la fertilidad.
Debido a la gran humedad de todo el año y a su altura, en Coatepec se encuentra el bosque mesófilo de montaña, con especies como el alamillo, palo de banqueta, palo barranco y ocozote y en él habitan halcones, gavilanes, armadillos, conejos, palomas silvestres y mapaches.
Algunos de sus recintos más significativos son: el Templo del Sagrado Corazón; la Parroquia de El Calvario y la Basílica Menor de Guadalupe, cada uno de ellos con estilo propio e influenciado por las corrientes barrocas y neoclásicas. También se pueden encontrar casas típicas que encierran los enormes invernaderos en donde se cultivan las más exóticas orquídeas.
Cerca de Coatepec, se encuentra una de las famosas haciendas de la zona: la de Zimpizahua, convertida actualmente en un confortable hotel en medio de un enorme parque natural para descanso de sus visitantes, que quieren escapar de la vorágine de las grandes ciudades. Allí se ofrecen los más ricos platos de la región y su reconocida cocina vegetariana.
La Hacienda le perteneció a un soldado de Cortés llamado Antonio de Reinoso, y así consta en un documento fechado el 20 de mayo de 1547. Posteriormente, pasó a ser parte del Clero hasta el año 1871. En ese año, el Presbítero José Velázquez de la Cadena la vende al español Pedro López Gómez de Herrera. Más adelante, pasó por las manos de muchos propietarios, hasta que se le adjudicó al Mayor Alcántara.
Según cuenta la historia, fue en Zimpizahua donde en el siglo XVI se sembró la primera planta de café, que habría sido enviada por un sacerdote español radicado en Cuba, y con ella también llegó el béisbol y el danzón.
