TlaqueUn lugar que no podíamos dejar de ver en nuestra visita a Guadalajara era San Pedro de Tlaquepaque. Ubicada a unos 20 minutos de la ciudad capital del Estado de Jalisco, es uno de los destinos turísticos más importantes de México, no solo por su milenaria tradición alfarera, sino por la belleza de su arquitectura y sus tradiciones. Caminamos por la calle Independencia, una importante arteria, repleta de viejas casonas, hoy convertidas en galerías artesanales que son el deleite de todos los visitantes.

Tlaquepaque también se ha distinguido por su importante gastronomía, pues entre las distintas galerías se pueden ver varios restoranes que ofrecen platillos y bebidas típicas que siempre son amenizados con la música de los mariachis.

Justo frente al Santuario de la Soledad —el templo más importante de la región— está el Jardín Hidalgo, que tiene en el centro un quiosco en el que, en varias ocasiones al año, se llevan a cabo ferias y eventos populares.

También pudimos observar  el Centro Cultural El Refugio, una construcción de 1885 que originalmente fue hospital y casa de retiros espirituales. Ahora es una Casa de Cultura en donde se realizan eventos y exposiciones de arte. A un par de cuadras está el Museo Regional de Cerámica, una casona del siglo XIX, en donde se exhiben piezas de varios estados de la República.

No deben perderse la oportunidad de visitar la Plaza de las Tres Culturas y el interior de la Iglesia de Santiago Tlatelolco, sede del primer arzobispo de México Fray Juan de Zumarraga, a quien visitó Juan Diego después de las apariciones y donde al dejar caer las rosas apareció milagrosamente la imagen de la Virgen en su manto.

Tlaquepaque

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