jacobo-tangirEs un reconocido médico cirujano especializado en Ginecología Oncológica del Hospital de Aventura, de orígen sefardí de Marruecos, llegó a Venezuela para radicarse en la ciudad de Caracas cuando tenía cinco años de edad. Allí realizó todos sus estudios para posteriormente ingresar a la Escuela de Medicina. Para lograr un entrenamiento más competitivo se fue con su esposa, psicóloga, por dos años a la Escuela de Medicina de Harvard y más adelante logró entrar en la Universidad de Yale para hacer sus entrenamientos de Ginecología y Obstetricia.

– Una ardua carrera
– Soy el primer médico en mi familia. Siempre me interesó ayudar a la gente, ya que los pacientes con problemas que afectan su calidad de vida son los que más necesitan apoyo. Era muy pequeño cuando nació en mí la vocación por la Medicina. Me gustaba ver series televisivas de médicos y cuando alguien tenía algún problema de salud me preocupaba por ello. Es una carrera muy larga; son muchos años de aprendizaje, con guardias muy sacrificadas y se tiene que estar muy convencido de haber hecho una buena elección. Optar por una especialidad es un paso muy importante.

A mí me llamó mucho la atención dos cosas de la Ginecología Obstetricia: una era la de atender partos, ya que considero muy emocionante contribuir a que nazca un nuevo ser; además me gustaba mucho la cirugía y esta especialidad combinaba esos dos aspectos.

Como en los Estados Unidos hay subespecialidades, decidí estudiar cáncer ginecológico y ahí volvemos al origen de mi vocación: si bien la obstetricia es importante, es un proceso natural donde uno ayuda a la paciente; pero en lo que respecta a la oncología se trata de personas que están con problemas de vida o muerte y sentí que mi vocación verdadera era la de salvar vidas. Estudié tres años más y gracias a Dios fue una decisión correcta de la cual estoy muy satisfecho. Desde hace un año y medio estoy en el Hospital de Aventura trabajando con un gran equipo de colaboradores.

– De Connecticut a Miami
– La principal razón por la cual nos vinimos a Miami era porque queríamos volver a nuestra comunidad con nuestros tres hijos. Miami tiene un clima excelente, hermosas playas, y muchas comunidades hispanas. Me gusta la calidez de su gente; es mucho más fácil establecer relaciones y también me gusta la informalidad que existe aquí, que hace la vida mucho más sabrosa.

– Música y deporte
– El fútbol es mi pasión, pero el problema es que cuando uno no lo juega todos los días pierde la práctica y el año pasado en un torneo me rompí un ligamento de la rodilla que todavía me tiene fuera de las canchas. Mis equipos preferidos son en España el Barcelona y en Italia la Juve. En cuanto a la música me gusta toda y durante mucho tiempo interpreté con la guitarra música clásica y debido a mis estudios la fui dejando de lado, pero de vez en cuando es bueno tocar para combatir el estrés. A mí siempre me gustó la salsa y el merengue, la música de Rubén Blades y Willie Colón. Desde chico siempre ha sido mi sueño cantar en un grupo de salsa, pero por ahora no he tenido la oportunidad de hacerlo, aunque no pierdo las esperanzas.

– El cine y la literatura
– Me gusta muchísimo. Lo que no me agrada es el cine taquillero. Prefiero más el cine artístico, las películas europeas, en particular las de Almodóvar que, aunque no tienen un final feliz, son muy buenas. Además me considero un buen lector, ya que en mi profesión siempre se debe estar muy actualizado. En mi tiempo libre leo novelas latinoamericanas.

– Comidas preferidas
– Me encanta el chocolate negro de buena calidad. Me considero una persona de gustos simples, pero exijo que los ingredientes sean de la mejor calidad, no importa qué plato sea. Mis preferencias son el pescado fresco hecho al horno o frito. Por influencia de la zona del Caribe me acostumbré mucho al pescado y hoy día lo como varias veces por semana.

– Metas a lograr
– Desde que llegué he tratado de llevar adelante, junto con mis cuatro socios que están más al Sur, una tendencia más novedosa en la práctica de la Ginecología Oncológica que es la cirugía mínimamente invasiva. Así como hoy se realizan operaciones de vesícula o apéndice por laparoscopia, por alguna razón que no entiendo, en Miami este tipo de tratamiento no se realiza en lo ginecológico. Entiendo que esa es la tendencia hacia donde debe ir la cirugía de cáncer ginecológico para evitar la agresividad hacia el paciente y hacer más rápida la recuperación. Otro aspecto que es muy importante desde el punto de vista de la investigación, es no quitar el órgano reproductor femenino. En los cánceres de ovario o cuello de útero hay forma de hacerlo con cirugía mínimamente invasiva tratando de preservar la reproducción. Es muy importante la realización de controles periódicos. Estamos en el proceso de educación de la gente para que ellos soliciten este tipo de atención y poder aprovechar los nuevos avances médicos.

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