Por Fernando Ottati
La película se basa en una historia real ocurrida en 1955 en el estado de Texas. Nos presenta a los personajes principales de JB Peña, interpretado por el mexicano criado en Los Ángeles Jay Hernández (Magnum P.I.), al famoso exgolfista profesional Frank Mitchell, interpretado por el legendario Dennis Quaid (Frequency) y a cinco jóvenes mexicanoamericanos, quienes trabajan de caddies en un complejo de golf llamado Del Río Country Club.
El largometraje nos muestra, de primera mano, cómo era el relacionamiento a fines de los cincuenta entre los mexicanos y los estadounidenses. Existía muchísimo rechazo y una gran discriminación contra los mexicanos, a tal punto que al reconocido profesor Peña le niegan la oportunidad de ser miembro para jugar al golf en este club. Los mexicanos o mexicoamericanos solo podían ser caddies, trabajar en tareas de jardinería, o ser recogepelotas (como lo hace el reconocido Cheech Marín). JB Peña era amigo íntimo del famoso golfista Frank Mitchell, por lo cual finalmente consigue jugar algunos hoyos gracias a la ayuda de Frank, pero solo como invitado, y mirado con mucho recelo y discriminación por parte de los dueños del complejo Del Río Country Club. Este deporte es el favorito de JB y al principio de la película, él tiene la idea de que cinco estudiantes mexicanoamericanos que eran caddies puedan convertirse en jugadores y participar del torneo estatal, jugando bajo el nombre San Felipe High School Golf Team.
A partir de ese momento, comenzamos a ver las personalidades de esos estudiantes, en especial la de Joe Trevino, interpretado por Julian Works (Titans), el más talentoso de los jóvenes, a quien su padre no le agrada la idea de que su hijo juegue golf. Los jóvenes, con mucha experiencia en jardinería, toman un campo cercano a su colegio y lo arreglan de la mejor manera posible y lo convierten en un campo de golf para practicar su técnica. Allí es cuando JB solicita la ayuda de Frank para que lo asista con los jóvenes y les perfeccione sus habilidades lo cual logra exitosamente y se preparan para participar de la competencia. Al llegar allí notamos la discriminación y la sorpresa total por parte de los adinerados rivales y los dueños del complejo golfista, que inicialmente se niegan a que participen, y luego, gracias a la insistencia de Frank, les permiten jugar, mientras los rivales se burlan de ellos. Inclusive uno de los organizadores dice que los aceptaron porque creían que eran estadounidenses, a los que JB le responde que tenía razón, porque, efectivamente, todos ellos habían nacido en los Estados Unidos. Los jóvenes de origen mexicano quieren reaccionar y pelear contra la injusticia, las burlas, el recelo, los comentarios fuera de lugar, pero JB le aconseja todo el tiempo que no peleen contra sus rivales, y sobre todo, que entre ellos hablen en idioma inglés. Luego, los dueños del complejo se dan cuenta del talento de los mexicoamericanos y querrán de todos los modos eliminarlos del torneo, hasta el punto de que JB termina en la cárcel por un día. Las interpretaciones de todos los personajes están muy bien logradas, en especial las de Hernández, Quaid, y Works, ya que la película emociona, al comprender todas las trabas, y toda la discriminación a la que se enfrentan los personajes, y trata de hacernos entender las dificultades que superaron estos jóvenes para demostrar su valía, y que sin importar el origen de sus familias, ni su apariencia física, si ellos tienen el talento necesario deben ser reconocidos.
The Long Game nos presenta una fórmula que ya la hemos visto en muchas películas: la de los personajes por los que nadie da nada, y nadie cree en ellos y que al final triunfan, aunque en este caso le agregan el complemento de la nacionalidad y la gran discriminación que existía en Texas (y que aún hoy sigue existiendo, pero en menor manera), lo que le agrega a la película una gran dosis de realismo, dramatismo, y principalmente originalidad. Esta película está dirigida por el cubanoamericano Julio Quintana (Blue Miracle), quien ya había trabajado anteriormente con Dennis Quaid. Al final de la película (rodada en Colombia y Texas) se les presenta a los espectadores un recuento de qué hicieron en su vida los jóvenes en los que se basa la película y allí es donde nos enteramos que uno de ellos llegó a ser golfista profesional.
Fotos cortesía de Mucho Mas Releasing.