Por Fernando Ottati

En esta entrega de Captain America: Brave New World, nos volvemos a encontrar con Sam Wilson (Anthony Mackie), quien ya había asumido el rol y el escudo del Capitán América en la serie de Disney+ titulada Falcon and the Winter Soldier. El Capitán América también tiene un nuevo compañero, Joaquín Torres (interpretado por Danny Ramírez) quien se convierte en el nuevo Falcon y lo ayuda en sus misiones. Por primera vez vemos a Harrison Ford en el universo cinematográfico de Marvel en el papel de Thaddeus Ross (ocupando el lugar de William Hurt), un personaje que siempre se ha enfrentado a los superhéroes y en especial a Hulk. En este largometraje, Ross es nombrado presidente de los Estados Unidos y tiene varias ideas que involucran al Capitán América y al recientemente aparecido metal Adamantium (el mismo material indestructible que está en los huesos de Wolverine). Este metal está presente en el cuerpo del gigantesco Celestial que apareció por primera vez en la película de The Eternals en el oceáno Índico y varios países tienen la intención de extraerlo para usarlo en su beneficio.

Captain America: Brave New World tiene muchas escenas de acción, pero lamentablemente nada sorprende; es todo muy previsible, e inclusive en los avances del filme ya nos mostraban que Harrison Ford se convertiría en el Hulk Rojo, algo que llama la atención porque sucede solamente en los últimos diez minutos de la película. Desde el inicio sabemos lo que sucederá, lo que le quita toda la sorpresa y la emoción a la historia; no era necesario mostrar en los adelantos la transformación de Ford en el personaje de Red Hulk. Quizá los ejecutivos de Marvel, temiendo un fracaso por lo sucedido recientemente en todas sus películas, quisieron asegurarse de que la gente concurriera a sus salas mostrando el papel de Harrison Ford no solo como presidente. En el filme también aparecen dos nuevos villanos: el Líder/Samuel Sterns (interpretado por Tim Blake Nelson) y Sidewinder (Giancarlo Esposito), quien dirige a un grupo de mercenarios. En esta película vemos al Capitán usando el escudo y también volando con sus alas con tecnología wakandiana, porque esta nueva versión del Capitán es una mezcla entre Falcon y el Capitán América sin el suero del supersoldado; aunque es evidente que Wilson ha mejorado mucho en los combates mano a mano y también tiene muchísima fuerza. Otro personaje que ve acción y se suma a los superhéroes es la jefa de seguridad del presidente Ross, Ruth Bat-Seraph (interpretada por Shira Haas), una actriz muy pequeña en estatura, pero que sorprendentemente derrota fácilmente a sus enemigos por su habilidad y destreza como Viuda Negra (al parecer ella fue entrenada como Natasha Romanoff).

La película fue dirigida por el nigeriano-estadounidense Julius Onah (The Cloverfield Paradox) y tiene una duración de 1 hora y 58 minutos. La cinta tiene acción, es entretenida, tiene muy buenos efectos especiales, pero es demasiado previsible; los buenos derrotan a los malos, hay un cameo al final del filme, y también aparece la clásica escena postcréditos donde uno de los villanos nos adelanta de manera misteriosa lo que sucederá en el futuro.