Para muchos, el deporte es solamente deporte, pero una pasión de multitudes como el fútbol claramente va más allá del césped. La messimanía que se ha desatado en Miami, Estados Unidos y el mundo, luego de que el astro argentino Lionel Messi pisara suelo floridano durante el presente mes de julio, es un claro ejemplo de ello.
¿En qué ciudad vivirá? ¿En qué lugares hay murales con su imagen? ¿Dónde realiza sus compras? ¿En qué restaurante cena? ¿Dónde se vende un sándwich de pollo con su nombre? Todos los temas relacionados con el futbolista rosarino han sido titulares no solo en la prensa local, sino alrededor del planeta, en gran parte gracias a la difusión a través de las redes sociales.
Una ciudad como Sunny Isles Beach, donde Messi tiene propiedades, y Publix, un supermercado al cual Lionel recientemente concurrió con su familia, ahora forman parte de conversaciones de quienes antes no poseían conocimiento alguno sobre dichos lugares.
Idolatrar a alguien es reconocer en una persona sus cualidades positivas. En el caso del campeón de América y del Mundo, las características a destacar son numerosas e incluyen su estatus como ganador, sus récords y trofeos individuales, su gran habilidad como futbolista, su personalidad serena y la imagen que irradia como hombre de familia.
Esta idolatría hace que cada paso que el capitán de la albiceleste dé, sea noticia. Messi ha llegado a Estados Unidos para revolucionar al Inter Miami CF, a toda la MLS, al sur de la Florida y al mundo futbolero, tanto dentro como fuera de cada estadio en el que juegue.