Por Fernando Ottati
Uno de los primeros elementos a tener en cuenta al ver Deadpool & Wolverine es que esta es la tercera película del personaje de Deadpool, interpretado por Ryan Reynolds, y al igual que los filmes anteriores, la calificación de la cinta es R. Al tener esta categoría, el personaje insulta, hace bromas pesadas, y además se ve en la pantalla muchísima sangre y enormes dosis de violencia. Al inicio de la película, cuando se muestran los créditos iniciales con los nombres de los actores, al ritmo de “Bye, bye, bye” de N’Sync y mientras hace la coreografía, Deadpool usa huesos para asesinar a cada uno de los enemigos que tiene a su frente de las maneras más despiadadas y violentas.
A este personaje se le suma el popular Wolverine, interpretado como en todas las películas anteriores por Hugh Jackman (y en este caso luciendo el traje amarillo original de los cómics). Estos dos personajes tienen el poder de la regeneración, por eso todas sus heridas vuelven a sanar inmediatamente. Debido a ello es que vemos muchísimas peleas “a muerte” entre ellos, con insultos de por medio. Si a todo esto le agregamos el multiverso, la TVA, y el mundo de Marvel, eso le da a Reynolds y a su equipo la posibilidad de hacer muchísimos guiños a la historia de todos los personajes y a hechos de la cultura actual. También hay varios cameos de personajes reconocidos del universo de Marvel de películas anteriores, que lamentablemente pierden su impacto cuando por las redes sociales se distribuyen sus imágenes. Hay numerosas bromas sobre 20th Century Fox, Marvel, DC, inclusive sobre el divorcio de Jackman, y para completar todo el tema del multiverso aparecen cientos de Deadpool con trajes rojos que se funden en una pelea sangrienta con los héroes principales al ritmo de “Like a Prayer” de Madonna. En cuanto a villanos, tenemos a la principal, Cassandra Nova (Emma Corrin), la gemela del Profesor X, que tiene un ejército de villanos que aparecieron en otras películas de los mutantes. Después de muchas peleas, y varios cameos, el final de la película se asemeja al de Guardians of the Galaxy.
El éxito del personaje de Deadpool es enorme, y con Hugh Jackman como Wolverine (encarnando su papel de manera seria y con algunas escenas dramáticas), la película recaudó en sus tres primeras semanas de estreno casi 500 millones de dólares solamente en los Estados Unidos. Si el MCU y Marvel necesitaban de un héroe con popularidad ya lo encontraron, y es por ello que a Deadpool (como un payaso bromista) ya se lo puede ver en los parques temáticos de Disney conversando con el público, bailando y haciendo bromas. Las películas de Deadpool continuarán ahora que puede visitar a todos los personajes de Marvel y a algún actor del mundo de DC, como ya lo hizo en esta entretenida y sanguinaria película.