Por Fernando Ottati
La película está basada en un caso real, ocurrido en enero del 2021, en el cual Keith Gill, interpretado por Paul Dano (The Batman), tiene un canal de YouTube y una cuenta de Reddit y se comunica con sus seguidores bajo el seudónimo de Roaring Kitty. Al tener mucho conocimiento del mercado de acciones de Wall Street, Gill decide invertir todos sus ahorros, 55 000 dólares, en acciones de la tienda de videojuegos llamada GameStop. En el mercado bursátil de Wall Street existen muchos fondos de inversionistas que generan dinero con el fracaso de las compañías y se benefician cuando ellas quiebran. En este caso, Gill convenció a sus jóvenes seguidores, al mostrarles los números en la pantalla, de que las acciones de GameStop subirían, ya que la compañía tenía mucho potencial, y que Wall Street no estaba prestándole la suficiente atención. Cuando eso sucedió, Gill se convirtió en pocos días en millonario, ya que sus acciones adquirieron un valor de 23 millones de dólares, pero Gill las retuvo y no las quiso vender. Eso llevó a que entrara en escena una empresa llamada RobinHood, dirigida por Vlad Tenev, interpretado por Sebastian Stan (Captain America: The Winter Soldier) para impedir que las acciones siguieran subiendo y cerrar el mercado. Esto llevó a investigaciones en las que intervino el Congreso de los Estados Unidos, en las que hasta el propio Gill tuvo que hacer declaraciones y defender su caso, que fue televisado.
La película fue dirigida por el australiano Craig Gillespie (I, Tonya, Cruella) y la mayor parte de la acción transcurre en Boston, donde también vive el hermano de Gill, el peculiar Kevin, interpretado por el comediante Pete Davison (The King of Staten Island), quien hace muchas groserías durante toda la película, y dice bromas que generan risas en la audiencia. La película también sigue a otros inversores que siguen los consejos de Gill, como Jenny, una enfermera latina que vive en Pittsburgh, interpretada por America Ferrera; un funcionario de GameStop en Detroit, personificado por el también latino Anthony Ramos, y dos universitarias de Texas (quienes también al inicio del filme realizan gestos groseros) a quienes seguimos durante toda la película mientras invierten y en sus celulares ven como sus ganancias aumentan según los consejos de Roaring Kitty. Para interpretar a los magnates que manejan los grandes fondos de inversiones, la película cuenta con las actuaciones de Seth Rogen, Vincent D’Onofrio, y Nick Offerman.
Dumb Money es una película basada en un caso de la vida real, con tonos cómicos, que tiene una paleta de colores apagados para reflejar la incertidumbre que genera apostar muchísimo dinero en una época de muchos cambios como la pandemia. Al inicio de la película, nos muestran en el centro de la pantalla unas letras blancas sobreimpresas que nos indica cuán alta es la cantidad de dinero que poseen los principales protagonistas al momento que los vamos conociendo, y eso sucede también al final del largometraje. También observamos cómo diferentes canales de televisión encararon la noticia que generó muchísimo revuelo, ya que se dispararon y elevaron los precios de las acciones, y los analistas se sorprendían de todo lo que sucedía en el mercado de Wall Street, mientras se enriquecían quienes habían comprado acciones de GameStop.
La película es entretenida, pero tiene muchas bromas de mal gusto y los actores hacen en cámara gestos extremadamente vulgares acompañados por comentarios soeces; incluso se escuchan claramente canciones subidas de tono de Cardi B, durante la película, y es por ello que la película recibió la calificación R. Ese tipo de humor llega a abrumar al espectador, a tal punto que algunos se molestan por la insistencia en ese recurso durante todo el filme. De todas maneras, la comedia genera risas de la audiencia principalmente por las bromas de Pete Davidson (quien confunde a Warren Buffet con Jimmy Buffet), y también por Anthony Ramos con sus bailes de TikTok en frente del gerente de la tienda donde trabaja, interpretado por Dane DeHaan (Amazing Spider-Man 2).
‘Dumb Money’, el título de la película, es un término que en el mercado bursátil se usa para burlarse de inversores aficionados. Estos amateurs tuvieron la oportunidad de hacer mucho dinero, pero para realmente enriquecerse en Wall Street, hay que saber cómo funciona el sistema; lamentablemente, según lo que muestra la película, las reglas de ese mercado las pueden cambiar a su gusto quienes tienen el control.
Fotos cortesía de Columbia/Sony Pictures.