Por Fernando Ottati

Gran Turismo se basa en la increíble historia real de tres personas: un apasionado por los juegos de video, en especial el de PlayStation de carreras de autos llamado Gran Turismo, un expiloto de carreras y un ejecutivo de la industria del automovilismo. La historia, que no solamente es para los amantes del deporte motorizado, nos presenta a Jann Marderborough, interpretado por Archie Madekwe (See) un gamer a quien lo apoyan sus amigos por la gran pasión y habilidad que demuestra, pero su padre, un exfutbolista (quien jugó en el Wolverhampton), personificado por Djimou Hounsou (Shazam 2) está totalmente en contra de que Jann no salga de su casa y que solo le gusten los videojuegos. La acción comienza cuando el ejecutivo Danny Moore, interpretado por Orlando Bloom (Piratas del Caribe) presenta en una conferencia una idea a los altos mandos de Nissan de que el videojuego Gran Turismo es tan fiel a la realidad que un jugador aficionado podría convertirse en piloto profesional de carreras de la Super GT Series. A los ejecutivos les agrada la idea y reclutan a Jack Salter, un expiloto profesional, interpretado por David Harbour (Hellboy) para que entrene sobre las pistas de carrera a los expertos en videojuegos.

La manera de elegir a los mejores jugadores en todo el mundo, es mediante carreras del videojuego Gran Turismo. Jann gana la suya (entre los 90 000 competidores que se presentaron) y queda entre los mejores para ser entrenados en la Nissan GT Academy. Allí hay gamers de todo el mundo; españoles, argentinos, y hasta británicos como Jann. Ellos entrenan y compiten en una pista profesional con autos reales y el objetivo de Salter es ir descartando competidores hasta quedarse con el mejor, que resulta ser Jann. Salter nunca estuvo convencido de esta loca idea, pero poco a poco nota que Jann realmente conoce realmente de autos y tiene un talento especial.

La película dirigida por el sudafricano-canadiense Neill Blomkamp (Elysium) genera empatía de la audiencia porque todos los jugadores tienen mucho en su contra, ya que en una carrera profesional no se puede comenzar nuevamente, como un videojuego, y ellos ponen en riesgo sus vidas. Jann va superando a sus competidores en las carreras verdaderas de la academia, hasta que finalmente es el elegido para representar a Nissan Motorsports en la fórmula Super GT. Entre todo esto, hay una historia de amor que realmente no convence, porque no conocemos verdaderamente a la chica de la que Jann está enamorado. El papel de Orlando Bloom es muy simple, ya que convence a los ejecutivos y apoya al expiloto Salter (Harbour), pero Bloom, un actor de renombre, está muy desaprovechado en este largometraje. El papel de Danny Moore podría haber sido interpretado por cualquier otro actor, debido a que este es un rol terciario. No existen durante todo el filme conversaciones entre el actor principal y Bloom. Las verdaderas relaciones que importan son, inicialmente la de Jann y su padre, pero la central es entre Salter y Jann, entrenador y piloto, que poco a poco van conociéndose hasta que Jann llega a demostrar que realmente tiene lo que se necesita para poder ser un piloto de carreras profesionales.

La película está excelentemente filmada, con sensacionales tomas y planos, y cuenta con espectaculares efectos especiales que nos hacen preguntar por qué fueron tan malos los efectos en The Flash. En este caso, los efectos especiales aparecen en plena carrera cuando se ‘desarma’ el auto, pieza por pieza, y nos recuerdan cómo Jann jugaba a este juego, en la tranquilidad de su casa y no contaba con el apoyo de su padre. Luego el auto se ‘construye’ nuevamente, pieza por pieza, y continúan las carreras. Las primeras competiciones como profesional no fueron fáciles para Jann pero poco a poco va escalando posiciones y sigue buscando mejorar para lograr tener una matrícula oficial y poder participar de la gran carrera de las 24 horas de Le Mans, una donde se compite durante 24 horas continuas, generalmente con 3 pilotos que integran el equipo. La acción no tiene tregua ya que veremos cómo Jann clasifica y logra ser el mejor de la academia, y luego cómo logra mejores puestos de llegada en los circuitos más importantes del mundo y supera a duros rivales como profesional del automovilismo.

Gran Turismo es una muy buena película, que está basada en una historia real, repleta de acción vertiginosa que demuestra que nada es imposible cuando se tiene el talento y el deseo de cumplir los sueños.

Fotos cortesía de Sony Pictures.