Por Fernando Ottati
De la mano de la guionista y directora nominada al Oscar, Greta Gerwig (“Little Women”) llega Barbie, protagonizada por la bellísima actriz australiana Margot Robbie (“I, Tonya”) y Ryan Gosling (“La La Land”) como Barbie y Ken, junto a America Ferrera (“Ugly Betty”), Kate McKinnon y Will Ferrell. La película también cuenta con las actuaciones de Michael Cera (”Juno”) y Simu Liu (“Shang-Chi”), con cameos de la cantante Dua Lipa y John Cena y la voz en off de Helen Mirren en el rol de la narradora de ciertos eventos.
Gerwig escribió y dirigió Barbie, una película basada en el personaje de la muñeca de Mattel creada por Ruth Handler (uno de los personajes del filme) en el año 1959. La película comienza con lo que se vio completamente en los avances, cuando en épocas remotas las niñas jugaban a ser madres con sus muñecas de bebés, hasta que aparece la Barbie gigante en bikini y las niñas enloquecen y deciden destrozar sus muñecas de bebés contra el suelo. Toda esas tomas son un guiño a la clásica película 2001 Odisea del Espacio, incluyendo la misma música y en este caso la narración en off de Mirren; en Barbie, en vez de lanzar un hueso al aire, al que vemos girar es a un muñeco bebé.
La película nos muestra la Tierra de las Barbies (Barbieland) donde las Barbies de diferentes profesiones viven en armonía; todas se llaman Barbie y se saludan cordialmente en sus perfectas casas donde predominan los colores rosados y fucsias. La Barbie principal es la ‘Barbie estereotípica’, interpretada por Robbie. También conoceremos en la playa a los diferentes Ken, y el que más se siente interesado románticamente por Barbie Robbie es el Ken que protagoniza Gosling. Este Ken pelea con el Ken asiático (Simu Liu) para llamar la atención de esta Barbie, quien no se siente atraída por ninguno de los dos. La historia realmente empieza cuando Barbie Robbie comienza a decir comentarios extraños y ya no puede estar en puntas de pie, como el resto de las muñecas. Ella decide visitar a la Barbie más rara del reino (McKinnon), una que tiene la cara pintada y las piernas estiradas, quien le comenta que el problema se debe a que su dueña (una niña real) está teniendo problemas y ella le sugiere a Barbie Robbie viajar al mundo real, para conocer a su dueña y arreglar la situación. Finalmente, Barbie Robbie viaja al mundo real acompañada por Ken y allí es cuando comienzan a darse situaciones que no producen risas y ese es uno de los puntos que llaman la atención de la película, ya que no es ni chistosa ni graciosa. Todo el largometraje se trata en realidad de un discurso feminista sobre cómo la sociedad machista, aún en estos tiempos, continúa con el patriarcado, además de dejar bien en claro que todos los trabajos importantes son desempeñados por hombres. Muchos de estos conceptos los dice Ferrara en un discurso donde enumera las múltiples obligaciones que las mujeres deben soportar al mismo tiempo para poder vivir en el mundo actual.
En el filme, todos los ejecutivos principales de Mattel son hombres liderados por un tonto que es Will Ferrell, quien al enterarse que Barbie y Ken están en el mundo real comienza a buscarlos. En realidad, el consejo directivo de Mattel hoy en día está integrado por 6 hombres y 5 mujeres, pero para los efectos de la película, todos sus integrantes son hombres con trajes negros liderados por un verdadero inepto. Cuando Ken está en el mundo real se ve muy interesado por cómo los hombres lideran en este mundo y se da cuenta de las diferencias con Barbieland, donde los hombres no tienen ni siquiera casas y las Barbies no saben dónde ellos duermen. Ken regresa a su mundo y encabeza una revolución donde ahora todas las decisiones las toman los Ken, las casas son de los Ken, y las mujeres se dedican a ser mucamas y porristas.
La polémica que genera la película es que las críticas contra los hombres continúan, y las Barbies tratarán durante el resto del fime de recuperar su mundo para que todo vuelva a la normalidad, donde las mujeres tenían el control de todo. El tono de la película se mantiene; no hay risas, no divierte, y abundan las críticas a la sociedad machista y el patriarcado, que según la directora, es lo que sucede en el mundo real. También hay muchas críticas a los hombres (representados por los Ken) porque la película divide y separa a los hombres (malos y tontos) de las mujeres (buenas e inteligentes), y eso llama la atención, ya que Barbie debería tener un mensaje inclusivo. Hasta en el póster promocional está mencionada la separación y la diferencia marcada entre los hombres y las mujeres: “Ella lo es todo; él es simplemente Ken”. ¿Es una película que apunta a un público infantil? No. ¿Es un largometraje que brinda diversión y alegría durante sus casi 2 horas de duración? No, y eso es algo que desconcierta a muchos padres desprevenidos que llevan a sus hijos a los cines con la esperanza de encontrar un divertimento de verano para los más pequeños.
En la mayoría de las salas de cine donde se proyecta Barbie se observa a cientos de mujeres, jóvenes y niñas que concurren a ver la película con vestidos y accesorios donde predominan los colores rosado y fucsia. También se da la situación curiosa que justamente en el momento del estreno de Barbie se produjo el estreno de Oppenheimer, una película con tono totalmente serio y dramático sobre la creación de la bomba atómica, dirigida por Nolan. Eso creó la tendencia denominada “Barbenheimer” donde en las redes sociales se combinan las dos películas y sus mundos tan diferentes, se crean memes divertidos y la gente opina sobre qué película debe verse en primer lugar. Barbie, en su primer fin de semana de estreno recaudó 160 millones de dólares, mientras que Oppenheimer recaudó 82 millones.
Fotos cortesía de Warner Bros. Pictures.