El 16 de abril de este año, la Federación Mexicana de Fútbol, luego de las malas experiencias tenidas con Hugo Sánchez y el sueco Sven Goran Eriksson, nombró a Javier Aguirre como nuevo director técnico del seleccionado azteca.
Conocido en el ambiente futbolístico como “el Vasco”, Javier Aguirre debutó como técnico con el Atlante en la temporada 1995-96; luego pasó al Pachuca por seis temporadas y en ese momento llegó el llamado para dirigir a la Selección Mexicana, que estaba en un difícil momento camino al Mundial del 2002, para sustituir al entonces técnico Enrique Meza.
Debutó el 2 de julio del 2001 con victoria de 1 a 0 frente a los Estados Unidos, triunfo que dio un golpe de timón cuando parecía que se perdía la posibilidad de asistir al Mundial. En la Copa América del 2001, evento en el que desde 1993 participa México por invitación, llegó a la final, que perdió frente al local Colombia.
De regreso a la Eliminatoria de Concacaf venció a Jamaica de visita en Kingston, goleó a Trinidad y Tobago en el Estadio Azteca, empató frente a Costa Rica de visitante y goleó a Honduras, nuevamente en el Azteca, para clasificarse al Mundial de Japón-Corea 2002.
En dicha Copa del Mundo, México integró el Grupo G con Italia, Croacia y Ecuador. Debutó ganando 1 a 0 a Croacia con gol de Cuauhtémoc Blanco, luego venció a Ecuador por 2 a 1, con goles de Borgetti y Torrado, y en el último partido empató 1 a 1 con Italia, con gol de Borgetti. México clasificó a octavos de final como primero de su grupo y le tocó enfrentarse con su gran rival de Concacaf, los Estados Unidos, contra quien perdió por 2 a 0, para quedar eliminado de la justa mundialista. Javier Aguirre, en su periplo como técnico nacional mexicano, finalizó con 19 partidos ganados, 4 empatados y 6 perdidos.
El Mundial de Japón-Corea 2002 fue su trampolín para emigrar al fútbol europeo al frente del Osasuna de España, donde había jugado en su etapa como futbolista; lo encontró con muchos problemas y no solo lo salvó del descenso sino que lo estabilizó logrando muy buenos rendimientos en las cuatro temporadas que estuvo. Su gestión le valió la contratación de un equipo más poderoso, el Atlético de Madrid al que clasificó para la Liga de Campeones de Europa 2008-09 luego de 12 años de ausencia.
El 3 de febrero del 2009 luego de la derrota ante Valladolid, agravado por la crisis de haber ganado solo 2 de los últimos 15 puntos disputados en la Liga, alejado de los puestos de Europa y la eliminación en la Copa del Rey frente al Barcelona fueron algunas de las razones de su despido de los rojiblancos.
La segunda etapa en el “Tri” todavía está fresca en la retinas de todos. En su preparación ganó la Copa Oro en los Estados Unidos, en un torneo que no tuvo gran exigencia y con un plantel joven con varias ausencias del exterior.
Aguirre encontró a la selección en el cuarto lugar del Hexagonal con tres puntos, alejado del líder Costa Rica. En su primer partido debutó perdiendo por 2 a 1 con El Salvador de visitante, donde fue muy criticado al quedar en la quinta posición. Sin embargo, tres días más tarde, sin pena ni gloria le ganó 2 a 1 en el Azteca a Trinidad y Tobago, para sumar sus primeros tres puntos. En el mes de agosto, México le ganó 2 a 1 a Estados Unidos y se colocó en el tercer lugar del grupo. En setiembre visitó a Costa Rica en el Saprissa y con gran partido de Giovanni Dos Santos goleó 3 a 0 y renovó sus posibilidades de asistir al Mundial. Cuatro días más tarde recibió a Honduras en el Azteca y, sin conformar, lo venció por 1 a 0. Por ello, deben esperar hasta el 10 de octubre cuando en el Estadio Azteca reciben a El Salvador, a quien vencen por 4 a 1, para asegurar su pase definitivo al Mundial 2010. Sin embargo, en su último partido empató de visitante ante Trinidad y Tobago 2 a 2, resultado que los dejó segundos detrás de Estados Unidos
La experiencia europea, el haber dirigido en una Copa del Mundo y su fuerte personalidad fueron las cualidades más importantes para que fuera elegido por unanimidad por los dirigentes del fútbol mexicano. Esa firme personalidad y sus convicciones no le hicieron dudar para tomar el timonel de la vapuleada selección azteca que estaba a la deriva y con duros enfrentamientos con todos los medios. Muchos dijeron que en este nueva etapa Aguirre no era el de antes, que se mostraba esquivo, que confrontaba a sus interlocutores y que había perdido la línea. Fue duro en sus primeras decisiones al apartar, sin decir los motivos, a Oswaldo Sánchez y a Pavel Pardo, mientras llamaba a su amigo Óscar Pérez. También hizo oídos sordos cuando toda la prensa le pidió a gritos al naturalizado Sinha. Sin embargo, pese a los contratiempos, pese a ser muy polémico, llegó al objetivo que todos querían: clasificar. Y también tuvo aciertos al promover a valores jóvenes y darle confianza y autoestima al plantel así como el haber convencido a Cuauhtemoc Blanco para que regresara y con 36 años convertirse en figura y conductor del equipo. Así es “el Vasco”, les guste o no les guste, frontal, duro por momentos y por otros irónico con sus intervenciones.
“Llegamos al final del camino haciendo convocatorias partido a partido, pero ahora tendré más tiempo para analizar a quienes llamaré y corregir algunos aspectos en la defensiva y en la definición. Ahora partimos de cero y sin temor a equivocarme tengo material y gente con muchas ganas de triunfar. Vamos a ver si mantenemos la base que logró la clasificación” nos dijo Aguirre.
Ahora llega el reto mayor al haber logrado la decimocuarta participación entre los mejores 32 equipos; hacer un gran Mundial con el material humano que tiene México, que por lo visto en la Eliminatoria, no es lo que todos esperaban. En sus manos y en su sabiduría está el destino de México. Pienso que llegó la hora de que todos los mexicanos confíen en su conductor, porque por encima de sus grandes condiciones técnicas, es una persona honesta y eso vale mucho en este fútbol actual.