Acompañados por la dinámica Dra. Rosa Azamar, visitamos Santiago de Tuxtla, una de las ciudades más antiguas del continente, fundada en 1525. Allí se encuentra frente a la plaza, el Museo Tuxteco, fundado en 1961, que alberga piezas como “La Piedra del Negro”, a la que se le atribuyen poderes especiales. Hay además, vasijas, utensilios, collares, armas y una colosal cabeza totonaca. La importancia de este museo es el de estar enclavado en la zona de mayor asentamiento de la cultura olmeca. La cercanía con “Tres Zapotes” ha servido para preservar las monumentales piezas que se encontraban diseminadas por varios lugares.
El Museo cuenta con áreas básicas de exposición permanente, sala de lectura y una galería al aire libre. En sus diferentes vitrinas se pueden observar cráneos y maxilares que proceden de la Isla de los Sacrificios, las Caritas Sonrientes, mostradas junto al complejo de yugos, discos de basalto con relieve humano y felino, collares de jade, orejeras, vasos de barro gris y pequeñas esculturas masculinas. “La Cabeza de Nextepe”, una de las tres más conocidas de la Región de Los Tuxtlas, que pesa 8 toneladas, es otra de las atractivas piezas que allí pudimos apreciar.
Luego estuvimos en la Plaza Central de Santiago, en donde nos fotografiamos con la enorme cabeza olmeca que pesa más de 50 toneladas. En la Plaza nos mostraron los tres círculos donde antiguamente se realizaban distintas celebraciones. En uno de estos círculos, las mujeres caminaban en sentido horario; en otro los hombres lo hacían en sentido antihorario, y en el tercero caminaban los indígenas.