Los mexicas llamaban a la vainilla Tlilxochitl, de tliltic, negro y xochitl, flor, en referencia al color del fruto. Este tiene unos veinte centímetros, y es una planta trepadora de la familia de las orquídeas con vainas de color negro, de exquisita fragancia, que se utilizan para aromatizar.
Fue descubierta por la cultura totonaca de la región de Totonacapan, hoy gran parte del Estado de Veracruz y de Puebla. Fue una de las plantas de mayor importancia por la serie de tradiciones religiosas en torno a Xanath, que era el símbolo de su cultura.
Cuando llegaron los españoles, se quedaron fascinados con el aroma de esta planta, y de inmediato la llevaron para España y rápidamente se extendió por toda Europa. El secreto más importante fue el de la polinización, la cual tiene que ser realizada por la mano del hombre.
De esta forma, después de ser el único productor, México fue superado por los países de Asia Menor y de la Polinesia. Ya en este siglo, la producción mundial de vainilla se vio fortalecida con la obtención artificial de un jarabe sabor a vainilla.
La vainilla se utiliza para la elaboración de bebidas, postres, perfumes, licores, artesanías, velas, cigarros y medicinas. Es el saborizante de mayor uso a nivel mundial.