Por el Prof. Jorge Ottati

La Eurocopa, celebrada en Polonia y en Ucrania, no fue un buen torneo en lo futbolístico. Aunque España ganó el título, no demostró ser muy superior a los demás. Se podría decir que aprovechó las oportunidades que tuvo; fue defensivo por momentos y en otros, supo mostrar su poder atacante. Este es el equipo ideal del campeonato europeo de selecciones nacionales:

Iker Casillas  (España) – Sobrio, atento en su función, por momentos el capitán evitó con sus manos goles de sus rivales y a lo largo del torneo solo recibió uno, el del italiano Antonio Di Natale. De las mejores figuras del campeón.

Andrea Barzagli (Italia) – Se sintió mejor en el centro de la zaga italiana, pero cuando tuvo que jugar por el lateral no desentonó. Fue uno de los pilares defensivos de su equipo a lo largo del torneo.

Pepe (Portugal) – Estuvo muy seguro en la zaga central lusitana, donde demostró todos sus atributos deportivos como agilidad, ubicación, anticipo, potencia sin rudeza y eso lo convirtió en un sólido bastión defensivo.

Sergio Ramos (España) – Muy seguro por arriba y en los mano a mano; su enorme temperamento por momentos lo llevó a estar al filo de la tarjeta; bien cuando salió jugando, siempre con criterio, y acertado cuando fue al ataque a buscar envíos de cabeza.

Jordi Alba (España) – El lateral fue una de las grandes revelaciones del torneo lo que le valió su traspaso a Barcelona.  Firme en la marca, rápido en los relevos y se lanzó bien al ataque.

Steven Gerrard (Inglaterra) – Fue el líder de su equipo en la mitad de la cancha por su ubicación, su desmarque, su habilidad para pasar el balón y su permanente búsqueda del arco contrario.

Andrea Pirlo (Italia – Fue el mejor de su equipo a lo largo de toda la Eurocopa, y solo desentonó en la final, donde tuvo que rendirse al poderío de España en el centro del campo. Hasta ese partido había sido el motor de Italia y por él pasaban todos los balones. Demostró la categoría y la clase de un gran veterano.  

Andrés Iniesta (España) – Nuevamente el catalán se convirtió en el jugador más importante de España.  Solidario con su equipo, siempre atento a la marca y con desdoble para asistir a sus compañeros mejor ubicados. Fue el verdadero motor que en cancha cumplió las órdenes de Del Bosque.

Xabi Alonso (España) – Incansable batallador de la mitad de la cancha, nunca dio ningún balón por perdido y en los momentos difíciles también estuvo en el marcador para respaldar una excelente actuación.

Zlatan Ibrahimovic (Suecia) – Toda la potencia y la habilidad al servicio de una selección que tenía muchas limitaciones.  Continúa siendo una pieza muy importante por su peso, sus goles y por lo difícil que es poder contenerlo.

Cristiano Ronaldo (Portugal) – Le costó entrar en ritmo, pero cuando lo hizo fue letal con sus goles que llevaron adelante a Portugal. En el partido ante España lo intentó todo, pero no tuvo buen acompañamiento y en la tanda de penales se quedó sin ejecutar el suyo.

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