Si viajamos por la historia, hablar de Veracruz es hablar de la época de la conquista y de conquistadores, pero hoy, es Veracruz quien nos conquista, quien logra enamorarnos, seducirnos.
Veracruz es alegría, paseo, familia y seguridad; es deporte, juego, aventura y emoción; es ritmo, baile y música; es cultura, tradición y rito; es arte, arquitectura, arqueología y museo; es río, montaña, playa y selva; es café, naranja, tabaco y petróleo; es universidad, escuela, convención, negocio.
Llegamos cuando anochecía y al salir del Aeropuerto Internacional de Veracruz, nuestro conductor, Darío Ignacio Ramos, quiso que conociéramos cómo era la ciudad de noche. Creo que esa primera impresión que nos llevamos de la ciudad nos marcó, como siempre nos marcan los primeros minutos en una conversación cuando conocemos a una persona por primera vez.
En este primer paseo, bordeamos toda la extensa costa por la avenida o rambla, como la llamamos en nuestro país, Uruguay. En la arena de la playa, muchísimas personas jugaban fútbol, una gran pasión de los mexicanos, y sentados en los muros, cientos de personas miraban los partidos con una atención de final de campeonato; otros caminaban a lo largo de la amplia vereda disfrutando de la muy agradable temperatura nocturna.
Apreciamos una Veracruz alegre, segura, familias con niños recorriendo las calles, turistas comprando recuerdos en el Mercado de los Artesanos, mucha juventud, bailes típicos en una plaza y a la vuelta, un grupo musical de salsa, y en otro sector, un mundo de personas en mesas que tienen afuera los restoranes y alrededor de ellas mariachis, músicos con marimbas, guitarras: un concierto de sonidos superpuestos que mantenían entretenidos a todos. Y mucha alegría en la gente. Claro, pensamos, es sábado, por eso tanta fiesta y algarabía. Pero nos equivocamos. Todos los días de la semana que estuvimos fueron iguales… ¡¡ un carnaval !!
El Puerto Jarocho tiene muchas similitudes con La Habana de antes y con Cartagena, y esa es la razón por la cual notamos la presencia de muchos turistas cubanos y colombianos que disfrutaban de la muy buena música y de la exquisita variedad de comidas en la Plaza de la Constitución.
Observamos mucha gente joven, y no dudo que esa sea una de las razones por las cuales aumenta el número de habitantes día a día, lo que se manifiesta en la cantidad de nuevas casas y edificios de apartamentos que se están construyendo tanto en Veracruz como en Boca del Río.
