Desde que Sunny Isles Beach pasó a ser la ciudad número 30 de Miami Dade, el 16 de junio del año 1997, DANNY IGLESIAS se convirtió en el primer hispano en ser nombrado Comisionado de la ciudad, cargo que mantiene en la actualidad.
«Yo vine desde muy pequeñito, con 6 años, de Cuba, con mis abuelos que acaban de cumplir 74 años de casados y el próximo año cumplirán las bodas de diamante. Realicé toda mi educación aquí, estudié dos años en Miami Dade College y luego fui a la Universidad de la Florida donde terminé mi carrera como Ingeniero Civil especializado en carreteras».
En su apartamento de la Av. Collins, donde nos recibió, nos agregó: «Fui nombrado en 1997 y en ese primer año tuve la suerte de ser elegido como el comisionado más joven; luego fui relecto en dos ocasiones y mi período termina en el 2007. Soy el único comisionado hispano de la ciudad y esto me ha permitido representar al grupo que está creciendo más en los Estados Unidos, la minoría más grande que de 35,5 millones en el 2000 está llegando casi a los 40. Yo soy cubano y por eso tengo una ventaja al utilizar los dos idiomas y tener una visión mayor de la problemática y necesidades de los hispanos. Soy miembro de la Asociación Turística de Sunny Isles Beach y por eso hemos ido a muchos lugares del mundo para difundir las bondades de nuestra ciudad buscando atraer turistas para esta zona y demostrar que con buena atención y una sonrisa se puede lograr que los visitantes retornen».
La población de Sunny Isles Beach está compuesta mayormente por personas que se han trasladado aquí huyendo del frío del norte. Hay muchos rascacielos en la playa, y una pequeña comunidad de casas individuales, como las urbanizaciones llamadas Atlantic Isles y Golden Shores. Los residentes en su mayoría son jubilados, pero en los últimos cuatro años se ha operado un proceso de renovación al incorporarse muchas familias hispanas.
La ciudad tiene a su frente una Comisión donde se encuentra el Alcalde Norman S. Edelcup, acompañado por el Vice Lewis Thaler y los comisionados Danny Iglesias, Roslyn Brezin y Gerry Goodman; Christopher Russo es el manager, Lynn Dannheisser es la abogada y Jane Hines es la notaria. «Actualmente estamos trabajando para crear una escuela de Kindergarten a 8vo grado, al lado del Publix, e incluso se realizará en la 181 el Town Center, un edificio de recreación de dos plantas, con un gimnasio para básquetbol, vóleibol, una sala para la actividad física y un espacio libre para hacer béisbol y fútbol soccer.
Cuando yo asumí hace 8 años, en la ciudad se veían muy pocos niños, pero hoy se habla de 1.700. Ya no es la persona mayor que quiere vacacionar la que tenemos que atender; son también las familias que están creciendo y están renovando rápidamente la población. Actualmente tenemos alrededor de 17 mil pobladores, por lo tanto los niños ya son un 10% y junto a sus padres forman parte de un sector de un 30% de jóvenes. La ciudad del retiro de la población mayor está cambiando y día a día están llegando inversores de Sudamérica, de Europa y de Centroamérica porque consideran que aquí es «La Riviera» de los Estados Unidos, ya que mientras que en el norte hay nieve y frío, la gente busca aquí el calor de nuestras playas el año entero y disfruta de nuestro excelente clima. Nuestra ciudad depende mucho de los ingresos del turismo y por ello debemos atenderlo como se merece, ya que muchos pobladores que habitan en otros lugares tienen su segunda vivienda aquí, en donde pasan de tres a seis meses. El recambio poblacional ha traído consigo un nuevo problema que debemos solucionar y que es el gran tránsito vehicular que tienen nuestras calles. Una de las soluciones ha sido el cambio de los antiguos moteles por condominios de lujo como los de Trump, que tiene tres y construirá tres más. Se calcula que una persona que vive en un motel genera 10.5 idas y venidas, mientras que un condominio de lujo genera de 3 a 4. Cada día hay más personas y con ellas más autos, ya que se calculan en 3 autos como promedio por familia, pero hubiera sido peor haber conservado los moteles que producían más tránsito que los actuales condominios.
Esta ciudad tiene dos millas y media de playa, por ello pusimos especial énfasis en sus accesos. Teníamos 6 y ya tenemos 20 y cuando terminen todos los emprendimientos estaremos en 30 accesos; tampoco teníamos parques, y hoy contamos con cinco muy atractivos. Todas estas obras las fuimos haciendo con los arquitectos y los ingenieros para conservar el diagrama de la ciudad y el control de la urbanización frente al mar».