“We’re the World Champs!”, ¡Somos los campeones del mundo! Esas fueron las palabras expresadas por John Harbaugh, el técnico de Baltimore Ravens, al dirigirse a los miles de fanáticos que celebraban en las calles la conquista del título de la NFL en el 2013. Pero Harbaugh estaba equivocado. Los Ravens no eran campeones del mundo; eran los campeones del fútbol americano en la liga llamada NFL, que se disputa solamente en los Estados Unidos, con la participación de 32 equipos.
Lo mismo ocurre en el básquetbol de la NBA, el hockey de la NHL y el béisbol de la MLB. Cuando estos equipos profesionales conquistan un título lo celebran diciendo que son “campeones del mundo”, mientras que en el resto del planeta, cuando se gana un torneo nacional, a nadie se le ocurre mencionar la palabra mundo.
Real Madrid obtuvo la última edición de la Liga Española, Juventus se quedó con el título en Italia y a ninguno de estos dos equipos se les ocurrió decir que son campeones del mundo, ya que ellos saben que esos títulos involucran solo a equipos de un determinado país.
Las banderas que conmemoran los títulos en el deporte profesional estadounidense mencionan las frases “World Champs” o “World Champions”, al igual que las camisetas, los gorros, los vasos, las revistas de colección, los llaveros, etc.
¿A quién se quiere engañar? ¿Les parece poco meritorio ser campeón en los Estados Unidos? ¿Por qué mentir y darle a las palabras significados que no tienen?
El único que reconoció públicamente este error semántico, entre los técnicos estadounidenses, fue Gregg Popovich, quien dirige a los Spurs en la NBA.
Todo comenzó luego de unas declaraciones del basquetbolista Shawn Marion, quien después de conquistar el título con los Mavericks en el 2011 le pidió a la prensa que a partir de ese momento, cuando hablaran de él, dijeran: “el campeón del mundo Shawn Marion”. Popovich lo escuchó y expresó lo siguiente: “Lo felicitaré por ser campeón de la NBA, pero debe entender que no es campeón del mundo. Los verdaderos campeones del mundo son los que disputan los Campeonatos Mundiales organizados por FIBA”.
Meses más tarde, luego de una victoria de los Spurs en Boston, Popovich levantó la vista y observó en el estadio las 17 banderas que representan los títulos ganados por los Celtics, las cuales portan la leyenda World Champions debajo del año. “No existen los campeones del mundo en la NBA. No tiene sentido que un equipo se llame a sí mismo campeón del mundo cuando solo compiten equipos de un mismo país. Es cierto que hay un equipo de Canadá (Toronto Raptors), pero el mundo es mucho más grande que América del Norte.”
Gracias a Popovich, las banderas que cuelgan en lo más alto del Estadio de San Antonio para celebrar con orgullo los 5 títulos de los Spurs dicen: “NBA Champions”. Y el mundo está de acuerdo.