¡Vive la experiencia haciendo turismo responsable! es el eslogan del Parque Ecológico Nanciyaga. Nanciyaga significa “la primera”, y supuestamente, hacía alusión a la primera princesa hija de un jefe olmeca. El Parque se encuentra en la carretera Catemaco -Coyame Km. 7- a 166 quilómetros de Veracruz.
Nanciyaga es el paraje de la selva tropical húmeda que se encuentra más al norte del planeta, ubicada en la región de Los Tuxtlas, que fuera paraíso-cuna de la más antigua civilización mesoamericana: los olmecas, portadores de la sabiduría que reverenciaba al jade, evocando en los verdes matizados del paisaje la síntesis de la tríada fertilidad-felicidad-vida.
En el tur, una joven guía llamada Nahir nos comenta sobre las esculturas que hay allí: “El jaguar representó el espíritu de la naturaleza, y estas pequeñas esculturas son chaneques, también conocidos como gnomos o ‘pitufos’; aquí está el puente del amor, ahí los cocodrilos”. Estos reptiles estaban mimetizados con el agua pantanosa de color verde amarillenta, estaban tan quietos que pensamos que no eran reales, hasta que lentamente comenzaron a salir del agua y abrieron sus feos ojos y nos miraron. Cantos de pájaros daban sonido al ambiente.
Todos los días, desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, se puede disfrutar de este paseo guiado por la selva, observar la flora, los animales nativos en su hábitat, visitar al chamán -curandero de magia blanca- que les dará un amuleto, podrán hacerse limpias espirituales, realizar un ritual de baño de Temazcal y recibir un tratamiento para la piel a base de lodo. También podrán ver fotos de famosos visitantes que allí estuvieron, tales como Sean Connery y Mel Gibson.
“Caco”: visionario creador de una fantástica reserva ecológica
Llegamos a este espléndido sitio turístico acompañados por la multifacética y dinámica Dra. Rosa Azamar, quien nos presentó a Carlos Rodríguez Elías, conocido por todos como “Caco”, quien nos dio la bienvenida a su Parque y a su pintoresco restorán ubicado al lado del desembarcadero, sobre la margen del gran Lago de Catemaco.
Entre cuentos y anécdotas nos dice que desciende de una familia de tabacaleros y que cuando él tenía 40 años compró esta zona pantanosa, el tercer lago más grande de México, para crear lo que hoy conocemos como la “Reserva Ecológica de Nanciyaga”.
En Nanciyaga se realizan interesantísimos recorridos para gente de todas las edades. Por las noches todo se ilumina con mecheros de aceite alrededor de las cabañas, lo que le da al lugar un ambiente mágico.
“Caco” nos dice que vendió su rancho y emprendió esta aventura para demostrar que la selva sirve para algo más que para derribar árboles. Como le pasa a muchos visionarios, algunos dudaron del éxito de su emprendimiento. “Actualmente hacemos una educación ambiental. Aquí le damos trabajo a muchas personas y nuestros guías son estudiantes. Turistas de todos los países nos visitan, se quedan en nuestras cabañas y disfrutan de la selva”.
“Además, en nuestro pequeño teatro al aire libre, hemos interpretado música de Mozart y de grandes hombres de la música. En un principio temían traer sus instrumentos a un lugar tan húmedo, pero ahora son muchos los que quieren tocar en nuestros eventos”.
Lo que en un principio fue considerada como una idea descabellada, hoy es una cita imperdible para todo aquel que visite el Estado de Veracruz.
Disfrutamos del delicioso almuerzo invitados por “Caco”, junto a la Dra. Rosa Azamar, una persona tan querida y valorada en la región como lo es también el creador de esta fantástica reserva ecológica.
Si uno se queda en las cabañas, además del paseo guiado por la selva, están incluidos los baños de barro, los masajes con esencias aromáticas y los paseos en lanchas y kayaks. Para más información se puede visitar www.nanciyaga.com.
