Es el segundo más importante de Latinoamérica. Tiene 18 galerías, cuatro patios y seis salas laterales. Se pueden encontrar colecciones personales donadas al Museo, como también hay innumerables hallazgos arqueológicos. Guarda el acervo más importante de piezas, alrededor de unas 27 mil, pertenecientes a las culturas prehispánicas del Estado, además de la colección más numerosa de cabezas colosales de la cultura olmeca, junto con los de la cultura totonaca y huasteca.
El Museo de Antropología de Xalapa, (MAX) es uno de los puntos turísticos más interesantes de la ciudad e incluso del Estado, pues según su Directora, la Doctora en Arqueología Sara Ladrón de Guevara, hay visitantes de distintos lugares del mundo que llegan para conocer específicamente las colecciones, no solo como turistas, sino también gente vinculada a las tareas de investigación.
La Directora nos recibe en su despacho y nos dice: “Estudié la Licenciatura en la Universidad Veracruzana y después hice la Maestría en Historia del Arte y Arqueología en la Sorbona de París, en donde estuve dos años; luego regresé a México e hice el Doctorado en la UNAM. La investigación me ha llevado a escribir varios trabajos y el último de ellos se denomina “Hombres y Dioses del Tajín”, publicado por el Gobierno del Estado.
“Es la segunda vez que estoy como Directora del Museo, ya que hace 10 años tuve un período de dos años, que interrumpí cuando me nombraron Secretaria Académica de la Universidad Veracruzana. Desde hace tres años estoy nuevamente en el cargo y soy la primera mujer en llegar al mismo”.
“En estos terrenos había un viejo museo que abrió su primera sala en 1959, es decir que somos anteriores al Museo Nacional de Antropologia, que es de 1964, lo cual habla de una tradición en Veracruz por la arqueologia desde hace mucho tiempo. Entonces, hace 20 años, el Gobernador Agustín Acosta Lagunes, decidió construir este nuevo edificio, porque en el viejo había dos salas donde estaban los pequeños objetos, pero las grandes esculturas se encontraban en los jardines, hecho que era muy agradable para la visita, pero no para las piezas y por ello se optó por una nueva construcción para preservarlas en áreas pergoladas con vegetación a sus costados como las tenemos ahora”.
“Para este nuevo edificio se trajeron piezas de distintas localidades como San Lorenzo, de donde llegaron siete cabezas colosales. Las cabezas son monolíticas, lo que quiere decir que son talladas en una sola roca, igual que los tronos”.
“El Museo es un recinto universitario y por ello también se encarga de formar a los estudiantes que realizan su servicio social. Es un sitio obligado para los visitantes que quieren conocer nuestro pasado. Xalapa es una ciudad universitaria más que turística, por eso la gran mayoría de visitantes que tenemos son apasionados por la cultura”.
“Tenemos una importante población estudiantil que siempre llega a nuestro Museo y anualmente nos visitan 100 mil personas”.
En Veracruz es el Museo más importante y después del Museo de Antropologia del DF, este es el segundo del país. Nos dice la Dra. Ladrón de Guevara que “hay muchos especialistas que consideran nuestro acervo con mayor riqueza que el Museo Nacional, ya que mientras que en el de México se exhiben varias réplicas de piezas prehispánicas, en Xalapa la totalidad de las piezas son originales”.
Todo nuestro recorrido por el Museo fuimos acompañados por José Arturo Cortés, estudiante de Antropología de la Escuela Normal Veracruzana, un apasionado conocedor de toda la historia del Museo, quien nos explicó, con su maravillosa memoria, cada uno de los valiosos objetos que allí había.
El Museo de Antropología de Xalapa es famoso por tener en su custodia una excelente colección de la cultura olmeca y contiene distintas piezas especiales, de las que destacan cabezas colosales, tronos, figuras talladas en roca, máscaras y hachas de jade, además de esculturas en cerámica.
De las aproximadamente 27 mil piezas que exhibe el museo, también sobresalen la Estela de la Mojarra, el Señor de Las Limas, las máscaras de jade, piezas óseas, cerámicas de Cihuateteotl y Mictecacihuatl, cerámica utilitaria y ceremonial, complejo de yugos, palmas y hachas, las llamadas Caritas Sonrientes, códices coloniales y la reconstrucción del edificio con los murales de Las Higueras.
