Por la Prof. Susana Reperger
El punto de partida fue el puerto de Miami. Los trámites del embarque fueron muy rápidos y ya a bordo del Carnival, la mascota del Crucero nos dio la bienvenida.
Las playas de Miami fueron quedando atrás y el gigante de acero comenzó su travesía por el Caribe rumbo al puerto de Key West primero y luego hacia la paradisíaca isla de Cozumel, en México.
Llegada a Cozumel
Luego de visitar Key West en el largo y cálido verano del Estado del Sol, tuvimos la oportunidad de recorrer la isla de Cozumel, que pertenece al Estado mexicano de Quintana Roo y que cuenta con una extensión de 53 km. de largo por 14km. de ancho. La isla está situada a 71 km. de Cancún, frente a Playa del Carmen con la que se comunica por Ferry.
Llegamos al mediodía al Muelle Internacional y pese a una pequeña llovizna, característica del clima tropical, al bajar nos abrazó una muy cálida temperatura. Allí nos estaba esperando Edith Ramírez, Gerenta de Relaciones Públicas del Consejo de Promoción Turística, quien tenía organizado para nosotros un tur para mostrarnos los lugares más importantes donde debe ir el turista que llegue a la isla.
Nos contó que desde hace nueve meses se desempeña en dicho cargo. “Todo lo que llega a Cozumel en su gran mayoría viene por barco y la isla depende del turismo que nos visita como su mayor ingreso”.
Cuando nos detuvimos en el primer lugar del itinerario diseñado para nosotros, El Parque natural Chankanaab, Edith nos explicó que ‘chankanaab’ proviene del vocablo maya chan (pequeño) y de kanaab (mar u océano). Allí encontramos una villa maya donde una indígena primero nos invitó con comida típica que estaba cocinando y luego nos acompañó para mostrarnos cómo se tejen las famosísimas hamacas, esas hamacas que siempre están presentes en todas las fotos que promocionan el turismo en playas paradisíacas de arenas blancas y mar color turquesa. Y eso es Cozumel.
“En el Parque –acota nuestra simpática guía- también hay un arrecife muy bonito, el segundo mayor del mundo, que puede ser conocido practicando buceo. Somos un destino de esnórquel y de buceo”.
El hermoso Parque Chankanaab, que se encuentra en la bahía del mismo nombre, fue decretado Parque Nacional en 1980, área de refugio y protección para la fauna y flora marina, un santuario natural con jardín botánico.
Es un lugar apropiado para pasar una agradable estancia en sus playas, nadar, bucear y divertirse con los delfines. El Parque encierra una laguna, que según cuentan fue asentamiento de los mayas. También por las noches se puede disfrutar de las variedades gastronómicas que ofrecen los pintorescos restoranes que allí se encuentran.
En nuestro recorrido por los terrenos del Parque vimos un pequeño sitio arqueológico con reproducciones de cabezas olmecas, rodeadas por una exuberante vegetación.
Además, observamos a lo lejos a muchos turistas subidos a los delfines, que se encontraban en su hábitat natural, el mar. Es fascinante observar la coordinación de movimientos de los delfines al saltar y la relación asombrosa con sus entrenadores y con los turistas de turno.
Luego nos dirigimos hacia Punta Sur para visitar el Faro de Celarain, a 4 km. de la carretera costanera. Punta Sur es rico en dunas costeras, manglares, arrecifes, sistemas lagunares y hermosas playas.
El Faro, construido a principios de 1900, permite disfrutar de una hermosa vista de la isla y de sus playas, en donde infinidad de palos rojos marcan las áreas de nidos de tortugas marinas. En esas zonas protegidas está prohibido caminar. En la planta baja del Faro se encuentra el Museo de la Navegación y muy cerca, varias tiendas de vendedores de artesanías de la región.
Continuamos el viaje hasta el centro de Cozumel, donde pudimos observar sus enormes y coloridas plazas como la del Sol y el bulevar costero que recorre casi toda la isla. Fue allí, que en un restorán del Malecón, conocimos a la Gerenta de Promoción, Ana Bravo, con quien dialogamos sobre su experiencia y las razones por las cuales el turista debe visitar Cozumel.
Ella nos dijo: “El encanto de Cozumel es que es isla, está en el Caribe y es México, y eso le da un sabor muy especial. Es una isla virgen y lo que está desarrollado no alcanza al 10% y eso es lo que le da al lugar un sentido apacible y de descanso. En el Consejo de Promoción llevo un año y medio y tengo trece viviendo en la isla. Estudié hotelería y me desempeñé en varios cargos.
Nuestras campañas están orientadas hacia los Estados Unidos y Canadá, de donde provienen el 80% de nuestros visitantes; también tenemos turismo nacional que estamos tratando de promocionar más con operadores y mayoristas.
Nuestros isleños se caracterizan por su amabilidad y por el trato hacia quienes nos visitan. La seguridad de la isla es un elemento diferenciador con respecto a las demás islas del Caribe. Al ser un destino pequeño nuestros recursos de promoción son más limitados, y eso verdaderamente no nos ayuda. Tenemos vuelos directos de Londres y de Manchester desde mayo a octubre; desde Miami tenemos un vuelo directo al igual que con Houston y un vuelo directo de la ciudad de México. Además, Cozumel recibe continuamente visitantes de todas las ciudades del mundo que llegan en los Cruceros, como ustedes, a la Terminal Internacional”.
