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En el Hotel Treasure Island disfrutamos de uno de los shows que todos quienes van a Las Vegas deben ver: “Mystère”, del Cirque du Soleil. El magnífico espectáculo se puede presenciar de sábado a miércoles en dos horarios: a las 7pm y a las 9:30pm. Mientras esperábamos para entrar, nos encontramos con Karin Tomcik, que es la publicista, quien nos consiguió la mejor ubicación del teatro.

Presenciamos el espectáculo -en el cual no se permite sacar fotos- con una sala repleta.  Tiene un comienzo muy informal: el Payaso Brian provoca situaciones reideras mientras los espectadores se acomodan en sus asientos. 

El show es formidable y se disfruta la precisión de los movimientos de todos los artistas que realizan acrobacias espectaculares que arrancan reiterados aplausos de los espectadores. Destreza, color, baile y  humor de una actriz-bebé que interactúa con el público. “Mystère” es belleza y fuerza, poder y gracia, además de pasión.

Una vez terminado el show nos dirigimos a una sala donde  conversamos con Karin, quien nos contó que el ‘Cirque du Soleil’ recluta artistas en todas partes del mundo, sobre todo, en Montreal, Canadá, que es a donde envían videos. Hay acróbatas de varios países y su edad promedio es de 30 años; el mayor es “El Payaso Brian”, que tiene 76 años y la más joven, una bailarina china de 19 años. El entrenamiento lo realizan durante la semana y en una jornada que no supera los 45 minutos.

Conversamos con los artistas Jonás Zúñiga, de Argentina, quien junto con un acróbata ruso, realiza el acto “Mano con mano”, con Rodrigo De Oliveira, de Brasil, que es acróbata con los “Palos chinos y Bungee”, y también con Israel Lazo Gutiérrez, de México, que es bailarín y cuyo personaje es el “Lagarto verde”.

Jonas Zúñiga

– “Tengo 32 años. Yo soy de Rosario, Argentina. Todos mis familiares son artistas circenses; trabajé en el Circo ‘Águilas Humanas’ de Chile durante un año y medio y viví mucho tiempo en Europa, en Alemania. Con mi compañero con el que trabajo en mi acto, entrenarmos durante un mes para preparar el espectáculo; cada uno tiene una función. Lo que hace él es muy diferente de lo mío. Yo peso 70 kg. y mi compañero 82; él tiene mucha fuerza para poder levantarme.”

– “No hacemos muchas pesas, porque los músculos se contraen y no nos permite tener la elasticidad que necesitamos; sí hacemos elongamientos y a medida que uno lo hace es un gran entrenamiento. En total entrenamos 8 horas diarias.”

– “Como les dije, toda mi familia es del circo: mi padres están en Brasil, mi padre es trampolinista, mi madre es bailarina, mi hermana, que está en Alemania, es trapecista al igual que mi hermano que vive en Francia. Trabajar en ‘Cirque du Soleil’ es un honor, porque es el mejor circo del mundo y te tratan como familia. Somos una gran familia.”

Rodrigo De Oliveira

– “Soy de San Pablo, Brasil e hice gimnasia por 15 años. Cuando el circo hizo audiciones en Brasil me presenté y ahora estoy aquí trabajando muy feliz con ellos.”

– “Siempre nos preguntan qué comemos antes de los shows: comemos yogur, ensaladas, comidas livianas y cereales.”

– “Aunque la rutina la hace el coreógrafo del circo, siempre tenemos la oportunidad de realizar un cambio o aportar nuevas ideas. Pese a que hay un excelente ambiente laboral, extrañamos mucho a nuestras familias”.

– “Soy de la ciudad de México, y aunque hoy me ven con la camiseta de Italia… son los mismos colores de mi bandera. Aquí tenemos entrenadores para todo; también practicamos yoga y pilates. Hacemos 10 shows por semana, 40 shows por mes y hay que tener mucha resistencia. A veces entrenamos antes del show, en los intermedios, y al final entrenamos ocho horas por día, para 10 minutos que aparecemos en el show, y tiene que ser perfecto.”

Israel Lazo Gutiérrez

– “El espectáculo que hacemos es siempre el mismo, porque el público es el que varía. De pronto, si hay un artista que está lastimado y no tiene un suplente, se puede modificar un poco el show. Somos 75 personas que hacemos el show, incluyendo a los músicos.”

– “El público reacciona en forma diferente cada noche y nosotros notamos que en un show se ríen o aplauden diferentes rutinas. A veces, durante todo el espectáculo permanecen  apáticos, pero al  terminar se ponen de pie. En el final del show las chicas se quitan las pelucas para mostrar que dejan el personaje; es para estar más en contacto con el público.”

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